FILADELFIA. Siete exjugadores de futbol americano apelaron a un acuerdo colectivo tentativo alcanzado con la NFL para compensar a quienes han sufrido daños cerebrales a causa de practicar este deporte.

 

Todo esto luego de que varios jugadores se quejaran de que no recibirán una compensación justa según el acuerdo, que cubriría a unos 20 mil jugadores retirados durante 65 años, en específico a quienes se le negara o redujera la cantidad debido a apoplejías previas u otros factores.

 

El receptor Sean Morey está entre el grupo que apeló, quien participó en el juego de estrellas de 2008, y ahora se desempeña como entrenador asistente de la universidad de Princenton.  Los abogados del grupo apelaron la decisión de la juez de distrito Judge Anita Brody el lunes.

 

“Conflictos dentro del grupo pueden causar que algunos de sus miembros se queden sin la representación adecuada”, dijo el abogado Steven F. en la apelación. “Este grupo, como se ha certificado, está condenado”.

 

Indicó que las familias de jugadores a quienes se les ha diagnosticado con la enfermedad llamada encefalopatía traumática crónica, que causa el debilitamiento del cerebro, no recibirían en el futuro los cuatro millones de dólares que recibieron quienes fueron diagnosticados antes de la aprobación preliminar del plan. En cambio, los jugadores serían tratados y recibirían compensación por los síntomas que mostraran en vida.

 

Los abogados de los demandantes que negociaron el acuerdo con los de la NFL por más de un año dijeron que la apelación es prematura porque el acuerdo no se ha completado.

 

“Esta petición carece absolutamente de méritos y sólo sirve para confundir y oscurecer los tremendos beneficios que los jugadores retirados recibirán si esta acuerdo es aprobado por la corte”, señaló el martes el abogado Christopher Seeger en un comunicado.

 

La apelación se presentó ante el tercer circuito de apelaciones de Estados Unidos.