Pocos organismos públicos han causado tanta expectativa en su desempeño como el nuevo ente antimonopolios del país. No es para menos. México es una economía con una elevada concentración de mercados, según han reportado diversos análisis entre ellos los elaborados por la OCDE.

 

Las expectativas sobre resultados a corto plazo en materia de prácticas monopólicas de la nueva Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), no se han hecho esperar y todas las miradas están puestas en lo que harán o dejarán de hacer los flamantes comisionados ratificados por el Senado hace menos de seis meses.

 

Al frente de este organismo antimonopolios se encuentra Alejandra Palacios, una economista joven, con algunos años en la investigación de concentración de mercados, delgada, sonriente, y que enfrenta su primera experiencia desde las oficinas del sector público. “Soy una mujer de una sola pieza”, es su carta de presentación. No se inmuta y responde tajante cuando se le recuerdan las fuertes presiones a las que estará sometida su labor en un país que en materia de competencia hay casi todo por hacer.

 

Es muy joven y es la única mujer de siete comisionados en el nuevo organismo antimonopolios del país ¿qué le dicen sus críticos?

 

Estamos en una época en el gobierno en la que hay muchos jóvenes, pero cuando se mira alrededor a quienes están tomando decisiones, tampoco creo que sea tan joven; por ejemplo mi colega del Instituto Federal de las Telecomunicaciones es de mi edad. Así que supongo que el hecho de ser joven causó cierta expectativa por ver cuánto sé, qué tan ‘entrona’ soy. Esas ideas se irán disipando en el tiempo conforme se vean los trabajos de la comisión. El hecho de ser mujer no tuvo que ver con mi llegada a la comisión, fue un proceso muy competido y muy duro. Tengo entendido que el Presidente escogió por los méritos y no por género.

 

Hemos visto a Alejandra Palacios con una imagen alegre en la prensa, quizá contraria a lo que se espera de alguien quien encabeza a la policía de la competencia. Es extraño ver figuras como la suya en una posición así.

 

Una cosa es ser ‘el policía’ y otra ser ‘el malo’. En la comisión no tenemos amigos ni enemigos. Queremos velar porque haya competencia en el país y mientras que las empresas no tengan comportamientos anticompetitivos, no tenemos problemas con ellos; y mientras no haya barreras estructurales a los mercados, tampoco tenemos por quien ir. Con cara amable y muchas ganas realizamos nuestro trabajo todos los días

 

¿Cuál es el sentimiento de Alejandra Palacios al encabezar una comisión antimonopolios llena de presiones?

 

Es un honor. El país vive un periodo especial en términos del espaldarazo del Estado mexicano hacia la competencia y la modernidad en todos los mercados. Todas las reformas (aprobadas) el año pasado tienen su componente de competencia y creo que el Estado sí entiende que la competencia es la mejor fórmula para que la economía sea productiva y haya crecimiento económico. Entonces, presidir una institución nueva en este ambiente, es un honor.

 

La economía mexicana enfrenta enormes retos en materia de competencia. El Plan Estratégico 2014-17 de la comisión enlista una serie de mercados y sectores con fuertes problemas de competencia y señala que “una de las amenazas son los grupos de interés concentrados con poder económico y político”. ¿A qué se refiere?

 

Entre las amenazas que vemos están los distintos grupos económicos, o poderes fácticos, que por muchos años han detenido que la economía se modernice y ahora, que estamos en la discusión de la ley secundaria, una de las amenazas es que la ley no sea lo suficientemente contundente para que la comisión lleve a cabo su mandato constitucional.

 

¿En qué sentido la ley no es suficientemente contundente?

 

Pudiera no serlo. La iniciativa que envió el presidente, desde la perspectiva de los comisionados, es una ley favorable a la competencia que le da nuevas herramientas a la comisión y preserva cuestiones fundamentales de la ley anterior. La amenaza pudiera ser que se diluyera en el Congreso. Esperemos que no. Estoy segura que no porque son los mismos diputados y senadores que votaron a favor de la reforma constitucional; que es ambiciosísima.

 

¿Hay algún aspecto particular que pudiera diluirse en el Congreso y que le preocupa?

 

Me gusta la ley como está. Hay textos que se pueden mejorar, que son perfectibles; pero me gusta el concepto general de la ley y los principios que mantiene. ¿Claramente ver una amenaza? ¡No!  Sé que la iniciativa privada tiene preocupaciones y algunos expertos han externado otras.

 

Dicho de otro modo, ¿hay aspectos sensibles de la ley que pudieran modificarse en manos de los diputados y que significarían una resta a esta buena iniciativa del Ejecutivo?

 

Es aventurado decir que sí, porque estaría prejuzgando sobre las ideas de los diputados y nadie aún se ha pronunciado al respecto y ni siquiera se ha abierto formalmente la discusión en la Cámara.

 

Usted dijo “que hay estructuras que hacen que las empresas y mercados funcionen así” en relación a las prácticas anticompetitivas. ¿Cómo responder a las presiones políticas en el nuevo órgano antimonopolios?

 

Los legisladores y el ejecutivo al tener claro este problema de presión política, crearon al instituto autónomo porque se entiende que hay decisiones que tienen que ser técnicas y estar lo más alejadas de lo político para tomar sus decisiones. Un primer paso para salvaguardarlo de esta presión política fue crearlo como un órgano autónomo. Y luego en lo personal, cuando tenga dudas, voy a leer la ley y hacer lo que diga la ley.

 

¿Tienen Cofece y sus comisionados la armadura necesaria para resistir estas presiones?

 

Todos los comisionados emanamos de un proceso de selección. Y no solo vieron nuestras capacidades técnicas, sino también revisaron quién somos, qué pensamos, de dónde venimos, qué queremos; cuidando nuestra fortaleza interna. Cuando a mí me entrevistaron me dijeron, “¿Y por qué vamos a confiar en ti?”. Yo les dije que soy una mujer de una sola pieza, y estoy cien por ciento segura que los comisionados que me acompañan son gente de una sola pieza. Además, los comisionados decidimos hacer cosas sencillas pero fundamentales como, por ejemplo, que nunca vemos a un agente económico, solos. Lo que oye uno, lo oyen todos.

 

Pero debo preguntarle, no es lo mismo estar en la academia que enfrentarse a estos poderes ¿Lo tienen claro los comisionados?

 

Claro. Parte tiene que ver con el pasado de cada uno de los comisionados que es impecable. Otra, tiene que ver con controles que nos imponemos para no fallar. Otras más tienen que ver con cuestiones que vendrán en la ley, por ejemplo si usamos información confidencial para beneficio propio, podrían someternos a juicio político. Y otra cosa es lo que somos: Yo sí soy una mujer de una sola pieza y meto mi mano al fuego por mis colegas comisionados que también son gente de una sola pieza. (Todo eso) nos da la protección para tomar las decisiones con base a la evidencia técnica.

 

Existen muy altas expectativas sobre Cofece. En su Plan Estratégico 2014-17 se plantea como una amenaza las “expectativas sobredimensionadas por las nuevas atribuciones constitucionales”

 

Lo vemos como amenaza porque los análisis de competencia toman tiempo y se podría pensar que, como somos autónomos y nos dan una ley, al día siguiente ya estamos multando. Eso no va a pasar. Somos una institución seria, las decisiones que tomamos a favor de la competencia llevan detrás procesos muy serios de investigación y análisis.

 

¿Se sienten presionados por estas expectativas?

 

Estamos muy claros y por eso nos amarramos las manos e hicimos un plan estratégico. Queremos que nos califiquen con base a ese plan. Vemos que hay problemas importantes de competencia en ciertos sectores y los vamos a dar a conocer, vamos a fijar calendarios y los vamos a analizar. Pero es diferente a decir que, necesariamente, los vamos a sancionar porque hay que hacer la investigación. Estamos comprometidos a hacer esos estudios serios en los sectores fundamentales. De este plan estratégico se desprende un plan anual, que pronto daremos a conocer, para que al final del año se nos califique de acuerdo a lo que nos comprometimos.

 

¿Qué blindaje jurídico tienen, en lo personal, los comisionados para enfrentar su tarea?

 

Un procedimiento especial de protección a los comisionados no hay, pero mientras cumplamos nuestras labores conforme a derecho no ha existido en el pasado y en la iniciativa de ley no existe, y tampoco creo que exista en el futuro.

 

¿Acaso no es necesario?

 

Creo que basta con hacer bien el trabajo. Somos siete y poner a siete de acuerdo para tomar una decisión contraria a la competencia se vuelve complicado para los agentes económicos.

 

Con las reformas e iniciativas de leyes las sanciones han crecido de manera importante.

 

Hay una mala percepción. El espíritu de cómo se vienen cobrando las sanciones a raíz de la reforma de 2006, es la misma. Las sanciones se toman con base en los ingresos de las empresas en la ley vigente y eso no va a cambiar con la nueva ley a menos que cambie la iniciativa. Las sanciones por prácticas relativas que pueden llegar a ser hasta el máximo de 8% de los ingresos, así está en la Iniciativa de ley y así está en la ley vigente. El 10% para prácticas absolutas como máximo de los ingresos, así está en la iniciativa de ley y así está en la ley vigente. Quien cobra las multas y su destino, tampoco cambia. Y los agravantes y atenuantes tampoco cambian. Lo que tiene la ley son tres nuevas sanciones.

 

¿Qué piensa de la concentración del mercado de la energía en México?

 

La reforma constitucional es más que bienvenida. Queda claro que en algunos aspectos la comisión no va a tener injerencia, que son los sectores estratégicos, por ejemplo la exploración de petróleo; y de todo lo demás, antes de pronunciarnos será importante conocer las leyes secundarias. Supongo que habrá un periodo de transición y para la comisión será importante cuidar que, acabando el periodo de transición, se llegue a la visión y seremos coadyuvantes de que se llegue a ello. Pero cómo y cuándo vamos a intervenir, aún está un poco suelto y veremos cómo vienen las leyes secundarias.

 

Un sector no estratégico es el de las gasolinas, ¿es tema para la comisión?

 

Un sector natural en el que podríamos ver competencia relativamente pronto es el de las gasolinas. No sé –porque nadie me lo ha dicho- si se va a permitir competencia luego, luego. Hay una complejidad en el sector de las gasolinas (porque) el precio es regulado y tiene un subsidio importante. Soy cuidadosa porque depende cómo vengan las leyes secundarias.

 

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