WASHINGTON. Caesar Goodson, el policía acusado de los cargos más graves por la muerte del joven negro Freddie Gray en Baltimore en abril del año pasado, fue hoy exonerado de todos los cargos, incluidos el más grave de homicidio en segundo grado.

 

El juez de Baltimore (Maryland) Barry Williams lo exculpó también de tres cargos de muerte por imprudencia, asalto en segundo grado y mala conducta por los actos que desembocaron en el fallecimiento de Gray, cuya muerte desencadenó un oleada de protestas.

 

Goodson, de 46 años, conducía la furgoneta en la que se transportó a Gray y que, cuando llegó a la comisaría, sufría graves lesiones en el cuello que le dejaron en coma y posteriormente le causaron la muerte.

 

El policía había sido acusado de voluntariamente haber conducido el vehículo en la que era trasladado Gray, de 25 años, de manera que este se golpeara en la cabina de la parte trasera del furgón policial, una práctica que había sido denunciada en el pasado.

 

“El tribunal no ha hallado evidencias suficientes de que el acusado condujera de manera imprudente voluntariamente”, aseguró el juez en su sentencia, seguida fuera del tribunal por activistas contra la brutalidad policial contra los negros.

 

Goodson es el tercer policía de los seis implicados en la detención de Gray que no recibe sentencia condenatoria, después de que la fiscal general de la ciudad, Marilyn Mosby, prometiera “justicia” por una muerte que puso de relieve la desigualdad que sufren las comunidades negras pobres en la ciudad.

 

La acusación consideraba que el joven negro pudo haber sido sometido a la práctica conocida como el “paseo del cowboy”, en la que los detenidos son trasladados sin cinturón de seguridad en la celda metálica del vehículo entre frenazos y giros bruscos para que resulten golpeados.

 

La Fiscalía sostiene, además, que la detención de Gray en uno de los barrios más deprimidos de Baltimore fue ilegal, ya que el joven no había cometido ningún delito.

 

Durante el proceso, la Fiscalía afirmó que Goodson violó su deber al no poner el cinturón de seguridad a Gray, al que otros agentes pusieron esposas en las muñecas y grilletes en las piernas, lo que le impedía agarrarse a ningún sitio para evitar golpearse contra las paredes metálicas del vehículo durante el viaje.

 

Estados Unidos ha vivido varios momentos cargados de tensión racial en el último año y medio, especialmente desde la muerte en Ferguson (Misuri) en agosto de 2014 del joven negro desarmado Michael Brown a manos de un agente blanco, que luego fue exonerado de todos los cargos. |DEC