CARACAS. El oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), denunció que Rafael Isea, ministro de Finanzas durante la gestión del fallecido Hugo Chávez (1999-2013) y acusado de corrupción, se acogió al programa de protección de testigos de EU, en donde ayuda a “conspirar”

 

Bajo el título “¿Agente gringo y traidor?”, la página del partido fundado por Chávez y actualmente dirigido por el presidente Nicolás Maduro, dio cuenta de que el dirigente partidista regional y gobernador de Aragua, Tareck El Aissami, reveló “la tarea conspirativa que desde EU viene realizando” Isea.

 

“Según datos aportados por El Aissami, Isea tiene la tarea en Washington de elaborar informes y expedientes infames contra Venezuela, por lo que el gobernador le acusó de ser un agente al servicio de EEUU”, se lee en la página www.psuv.org.ve.

 

Tras ser acusado de corrupción en 2013 después de abandonar la presidencia del Banco de la ALBA, cuando ya residía en Washington, la Fiscalía venezolana logró que la Interpol emitiera el 3 de septiembre de 2014 una orden internacional de captura contra Isea, según reveló ese día la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega.

 

Isea “fue incorporado en el código rojo de Interpol y trabajamos en la repatriación de los dólares que pudiese tener fuera del país”, afirmó entonces la funcionaria.

 

El ex ministro es un militar retirado que secundó el fallido golpe de Estado que Chávez, como teniente coronel, lideró el 4 de febrero de 1992 contra el presidente de entonces, Carlos Andrés Pérez, fallecido en EU en 2011.

 

El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés) reveló en Washington el 4 de abril de 2013 que un asesor de Isea, el financiero Moris Beracha, constaba en una pesquisa sobre sobornos a funcionarios venezolanos canalizados a través de paraísos fiscales en las Islas Caimán, Suiza y Panamá.

 

Las revelaciones del ICIJ sobre Venezuela formaron parte de una investigación realizada por ese grupo tras acceder a unos 2.5 millones de archivos digitales, fundamentalmente de las Islas Vírgenes Británicas, las Islas Cook y otros “escondites” bancarios.

 

Beracha y Francisco Illarramendi, también venezolano y al frente de una firma de inversión con sede en Connecticut (EU), crearon un esquema para desviar dinero de inversores a paraísos fiscales, según la investigación del ICIJ.

 

El dinero captado por Illarramendi y Beracha iba a las Islas Caimán, Suiza o Panamá para después ser usado en sobornos a funcionarios venezolanos.

 

El esquema se derrumbó en 2011 y “se comió parte de los fondos de pensiones” de la petrolera estatal venezolana PDVSA, de acuerdo con los documentos analizados por el ICIJ.

 

Pese a las tenciones diplomáticas entre EU y Venezuela, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, se mostró “abierto” al diálogo con Venezuela para hallar “áreas en común”, tras el encuentro de los presidentes Barack Obama y Nicolás Maduro en la Cumbre de las Américas.

 

“Estados Unidos sigue abierto a continuar encarando nuestras diferencias con Venezuela e intentar encontrar áreas en común”, indicó Kerry en su discurso en la Conferencia de las Américas que se celebró en la sede del Departamento de Estado en Washington.