SANTIAGO. Reformar los sistemas tributarios y la estructura productiva podrían cambiar el panorama de la desigualdad que lacera a América Latina, señalaron Winnie Byanyima, directora de Oxfam Internacional y Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

 

Es urgente hacer frente a la evasión y defraudación fiscal que permite se dejen de recaudar cien mil millones de dólares en la región, enfatizó la ugandesa Byanyima.

 

Byanyima destacó la necesidad de aplicar reformas que permitan recaudar más impuestos de las grandes fortunas, además de lanzar políticas para combatir la evasión y la defraudación fiscal.

 

Según expuso la ugandesa, América Latina registra unos niveles de evasión fiscal empresarial que alcanzan un 46% en México o un 65% en Ecuador.

 

Datos que se repiten en el ámbito de rentas personales, donde la evasión alcanza 33% en países como Perú y el 70% en Guatemala.

 

“El resultado: 100 mil millones de dólares dejan de ser recaudados en Latinoamérica por culpa de esta actividad ilícita”, anunció la directora ejecutiva de Oxfam Internacional, quien apuntó que la mayoría de este capital acaba en paraísos fiscales, tal y como ha puesto de relieve el escándalo de la filial suiza del HSBC.

 

La región más desigual

 

Latinoamérica y el Caribe sigue siendo la región más desigual del mundo con 167 millones de pobres, de los cuales 69 millones viven en pobreza extrema, pese a algunos avances registrados en la última década, reveló un sombrío informe del conglomerado de 17 organizaciones no gubernamentales (ONG) que integra Oxfam.

 

“Las reglas globales fiscales deben cambiar” precisó la mexicana Bárcena durante una mesa redonda sobre los desafíos del combate de la desigualdad.

 

Según la secretaria ejecutiva de la CEPAL, el motor de la desigualdad radica, entre otros, en la “escasa calidad de la producción de la región”, rica en materias primas y dedicada básicamente a la exportación de productos carentes de valor añadido, sostuvo Bárcena.

 

Bárcena señaló que el objetivo pasa ahora por convertir la desigualdad en el astro sobre el que gire la agenda de América Latina, donde se ponga el acento en la innovación y la inversión.

 

“Debemos liberar la subordinación del crecimiento económico de la región respecto al consumo y enfocar nuestro potencial productivo en la inversión, un sector que durante los últimos años ha sido muy volátil, y que Asia ha sabido aprovechar mucho mejor”, afirmó Bárcena.

 

Por ello, Oxfam propuso tratar esta problemática en una cumbre fiscal, en el marco de la tercera conferencia de financiamiento para el desarrollo, que se celebrará el próximo mes de julio en Adis Abeba, Etiopía.

 

Una reunión a la que CEPAL confirmó hoy su asistencia, pues según Bárcena constituye una “muy buena oportunidad para lograr que los empresarios tengan una visión más solidaria de la sociedad y empujar al mundo a adoptar leyes que apoyen una financiación más justa”. (Con información de EFE)