El debate sobre el acoso sexual despertado por el escándalo en torno al productor de Hollywood, Harvey Weinstein, forzó hoy las puertas del Parlamento Europeo (PE), después que varios medios de prensa revelaron comportamientos similares e impunes de diputados hacia asesores parlamentarios.

 

El diario digital Politico Europe afirmó que recabó los testimonios de más de 100 personas, tanto mujeres como hombres, denunciando episodios de los que habrían sido víctimas por parte de colegas o superiores en instituciones de la Unión Europea (UE), una treintena de ellas en el PE.

 

Las historias van desde invitaciones insistentes que terminan en amenazas después del rechazo del acosado, contratos de trabajo ofrecidos a cambio de  sexo, tocamientos indeseados en ascensores y hasta violaciones en el mismo recinto de la Eurocámara.

 

Entre los casos revelados por el diario británico The Sunday Times, el pasado 22 de octubre, se incluye una invitación a cenar y a “hablar de tus pasiones y fantasías” hecha por el diputado francés Yves Cochet, antiguo ministro de Medio Ambiente, de 71 años, a la asistenta de 25 años de otro parlamentario.

 

“¿Te atraviesa quizá un temblor inquieto y delicioso? Es la señal de una noche que nos cambiaría de la rutina”, escribió el legislador en un mensaje de texto consultado por el diario y revelado por Politico Europe.

 

Tras las revelaciones, el presidente del PE, Antonio Tajani, se dijo “profundamente conmocionado” y convocó a un debate sobre el tema, realizado este miércoles en un plenario casi vacío, con la intervención de tan solo cinco hombres.

 

Invitada al debate, la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, recordó que una de cada tres mujeres en la UE ya ha sido víctima de acoso o violencia sexual en algún momento de su vida.

 

“Frases como ‘le gusta provocar’ o ‘has visto cómo se viste’ son cómplices de este tipo de comportamientos”, denunció, por su parte, la diputada socialista española Iratxe García.

 

A su juicio, los instrumentos existentes en la Eurocámara para luchar contra el problema “no funcionan”.

 

En su declaración del lunes, Tajani afirmó que la institución que preside tiene mecanismos y procedimientos bien establecidos para tratar el tema, pero no ha recibido ninguna queja formal “relacionada con abusos sexuales”.

 

Sin embargo, al menos cuatro supuestas víctimas afirmaron a Politico Europe haber prestado queja en el PE, de las cuales dos alegan haber sido violadas por colegas.

 

Los testimonios dan cuenta de una “cultura del silencio” en la institución y destacan las dificultades en denunciar a hombres que gozan de inmunidad parlamentaria, además del poder de construir o destruir carreras.

 

La Eurocámara votará mañana una resolución sobre el combate al acoso sexual en la que pedirá a la UE “medidas claras” para combatir el fenómeno en el local de trabajo.

 

aarl