DAMASCO. Estados Unidos y sus aliados bombardearon hoy tres refinerías de crudo en la provincia siria de Al Raqa, bajo control del Estado Islámico (EI), así como una fábrica de plásticos, cerca a la frontera con Turquía, informaron activistas sirios.

 

Tres refinerías pequeñas e improvisadas para destilar crudo, una de las principales fuentes de ingresos de los yihadistas, sufrieron daños a consecuencia de los bombardeos en la ciudad de Tal Abyad, cerca de la frontera turca, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

 

Tal Abyad está situada en la frontera con Turquía y al norte de la ciudad de Al Raqa, principal bastión del grupo yihadista, blanco desde el pasado 23 de septiembre de los ataques aéreos de la coalición internacional, encabezada por Estados Unidos.

 

Estados Unidos y sus aliados árabes han atacado instalaciones petroleras controladas por los yihadistas, en un intento por dañar las fuentes de ingresos del Estado Islámico, estimados en unos tres millones de dólares diarios.

 

En los últimos días, la coalición ha atacado al menos 12 refinerías controladas por el grupo yihadista en el este de Siria, con el objetivo de cortar una importante vía de ingresos para los extremistas, que venden de contrabando el petróleo a través de Turquía.

 

El EI, que vende el crudo en el mercado negro para financiarse, controla seis de los 10 campos en Siria, especialmente en Deir Ezor, así como siete campos petroleros y dos refinerías en el norte de Irak, según expertos.

 

Estados Unidos y cinco aliados árabes comenzaron el martes pasado una campaña aérea contra los combatientes yihadistas en el norte y este de Siria, con el objetivo de golpear y erradicar al grupo extremista, que controla territorio en ambos lados de la frontera entre Siria e Irak.

 

Desde el inicio de los bombardeos aéreos, la extracción en los campos petroleros bajo control del EI ha cesado prácticamente.

 

Hasta ese momento, el EI producía más petróleo que el gobierno sirio (80 mil barriles diarios frente a una producción gubernamental de 17 mil barriles diarios), según Damasco.