Estados Unidos impuso el jueves sanciones financieras a cinco personas vinculadas a los narcotraficantes Rafael Caro Quintero y Juan José Esparragoza Moreno.

 

La Oficina para el Control de Activos en el Extranjero, adscrita al Departamento del Tesoro, dijo en un comunicado que las sanciones anunciadas el jueves recaerán sobre miembros de una familia identificada como Sánchez Garza, que reside en la ciudad de Guadalajara.

 

También sancionaron diversas empresas pertenecientes a la familia, entre ellas el restaurante Lucrecia, los grupos INSA e ISAYAS, los grupos inmobiliarios Cariatide y Ocsa, la constructora Acantu, y las inmobiliarias Novsa, Asysa, Corsanch y Gorsa.

 

El organismo estadunidense designó en junio de 2013 a la red Sánchez Garza como narcotraficante por sus vínculos con Caro Quintero, fugitivo de la justicia estadounidense por su participación en el asesinato de un agente del Departamento Estadounidense Antidrogas.

 

Caro Quintero estaba sentenciado a 40 años de prisión pero fue puesto en libertad en agosto de 2013, 12 años antes de la conclusión de su condena tras ser sentenciado en 1985 por el secuestro, tortura y asesinato del agente estadounidense Enrique Camarena Salazar.

 

Las autoridades estadounidenses ofrecen una recompensa de cinco millones de dólares y las mexicanas una de 30 millones de pesos (un poco más de dos millones de dólares) por información que permita la captura de Esparragoza Moreno, identificado como narcotraficante por la Casa Blanca en 2003 y quien enfrenta cargos por narcotráfico en Texas desde 2003.

 

Las autoridades mexicanas vinculan actualmente a Esparragoza al cártel de Sinaloa.

 

Las personas naturales o jurídicas designadas como narcotraficantes tienen prohibido realizar transacciones comerciales o financieras con instituciones estadounidenses, las cuales congelarán cualquier activo que pudiera poseer en Estados Unidos.