La Dirección de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos propuso esta semana regular la venta de los cigarros electrónicos, cuyo uso se ha popularizado en el país en años recientes, especialmente entre los adolescentes.

 

La propuesta significa extender la competencia del FDA a productos relacionados con el tabaco y el hábito de fumar hasta ahora no regulados y está abierta a los comentarios del público a partir del viernes 25 de abril y durante 75 días, a través de la web del organismo.

 

Los productos sobre los que la FDA ha puesto la mira son los cigarros electrónicos, los habanos, el tabaco de pipa, los geles de nicotina y las pipas de agua, entre otros.

 

Los cigarros electrónicos son artefactos que operan con una batería y producen un vapor que contiene una mezcla de sabores que puede contener nicotina. A diferencia de los cigarros con tabaco, los electrónicos se venden sin limitaciones.

 

Si la propuesta publicada este jueves por la FDA se concreta, esos productos deberán registrarse y los fabricantes informar de su composición.

 

Además, se prohibirá a los fabricantes alegar que los riesgos de consumirlos son menores a los del tabaco y distribuir muestras gratuitas, se impondrán limites de edad a los consumidores, que deberán probar con sus documentos de identidad que pueden consumirlos, se exigirá que contengan advertencias referidas a la salud y no se podrán vender en maquinas expendedoras salvo en lugares a los que se prohíba permanentemente la entrada de jóvenes.

 

La bandera de la salud

 

“El tabaco sigue siendo la causa principal de muerte y enfermedad en este país”, señaló la comisionada de la FDA Margaret A. Hamburg, para resaltar la necesidad de proteger a los consumidores como medio de reducir la carga sobre la salud pública del consumo de tabaco.

 

El director del Centro para Productos del Tabaco de la FDA, Mitch Zeller, por su parte, indicó que la regulación que se propone dará al organismo más instrumentos para proteger la salud publica ante un mercado del tabaco que “evoluciona rápidamente”.

 

El consumo de cigarros electrónicos ha subido desde unos 50 mil en 2008 a más de 3.5 millones en 2012, según las cifras más recientes de la Asociación de Cigarros Electrónicos de Vapor de Tabaco.

 

Hasta ahora la FDA ha advertido que no se han hecho estudios suficientes de los cigarros electrónicos y, por lo tanto, los consumidores que los compran no conocen los riesgos potenciales de esos artefactos.

 

Tampoco saben, según la FDA, cuál es el contenido de nicotina y otros compuestos químicos potencialmente dañinos que se inhalan durante el uso de los cigarros electrónicos.

 

Los medios han señalado que el borrador de regulaciones de la FDA cubre cientos de páginas y, seguramente, atraerá campañas de presión tanto de los fabricantes y vendedores de los cigarros electrónicos como de quienes bregan contra el tabaquismo. (EFE)