Washington, DC.– La presión de que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) sea la pauta para otros acuerdos similares en el mundo, llevó a la administración del presidente Donald Trump a reiterar su exigencia de realizar drásticos cambios, que contrastaron con el mensaje de México y Canadá, en el arranque de la renegociación.

 

“Para millones de norteamericanos, este acuerdo ha fallado” dijo Robert Lighthizer, Representante Comercial de Estados Unidos, acompañado de John Melle, el Jefe de la delegación de Estados Unidos, durante la apertura de la primera de siete rondas de negociación para la modernización de TLCAN.

 

“No podemos ignorar grandes déficits comerciales, pérdida de más de 700 mil empleos en fábricas y negocios cerrados o llevados fuera del país por incentivos del acuerdo actual; sólo en la industria automotriz tenemos que el déficit ascendió a 68 mil millones de dólares y, durante la última década, el déficit en bienes excedió los 365 mil millones de dólares”.

 

Por lo que -dijo Lighthizer- el presidente Trump no está interesado en actualizar un par de capítulos, sino en hacer grandes modificaciones que incluyan crear provisiones para proteger el comercio digital, servicios, agilizar procesos aduaneros, construir infraestructura suficiente, mejorar abastecimiento de energía eléctrica, protecciones a la propiedad intelectual, luchar contra la corrupción con prácticas transparentes, reglas de origen que permitan aumentar componentes de Estados Unidos en la industria automotriz y autopartes”.

 

Los estadounidenses también demandan provisiones para la resolución de disputas “que respeten la soberanía nacional y el proceso democrático”, para evitar prácticas de distorsión de mercados, manipulación de moneda y la promoción de reformas laborales en México, que garanticen libertades de asociación en sindicatos, derecho a huelga y negociación de contratos colectivos de trabajo.

 

Posición que contrastó con la expresada por Ildefonso Guajardo, Secretario de Economía de Mexico, quien recordó que desde su creación, el TLCAN no sólo fue vehículo de integración que conformó la zona comercial mas dinámica y prospera del mundo, sino proyecto la visión de una América del Norte compartida.

 

Guajardo dijo que “Mexico cree que el TLCAN ha sido un rotundo éxito para todas las partes”.

 

“No se trata de romper lo que ha funcionado, sino perfeccionarlo; tener no menos sino más comercio para superar el déficit”.

 

Chrysta Freeland, Ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, coincidió con la postura externado por México y criticó la sola idea de reducir importaciones y exportaciones bajo argumento de reducir el déficit de Estados Unidos y dijo que en todo caso, en lo que se refiere a Canadá, es irrelevante, porque su país aumentó las importaciones de EU en 8 mil 100 millones de dólares, más de lo que vendió a Estados Unidos.

 

La canciller Freeland dijo que su país tiene interés en asegurar un comercio justo y coincidir en la necesidad de modernizar el TLCAN, con un mayor enfoque en condiciones laborales, ambientales y de género.

 

Analistas expresaron reservas en torno a la renegociación, luego de 23 años del TLCAN, debido a algunos objetivos vagamente planteados por Estados Unidos, pero confían en que la presión de conseguir un acuerdo comercial exitoso y moderno para la administración de Trump, quien se atribuiría el éxito, y la presión de concluir antes de la elección presidencial en México, podrían permitir un resultado positivo.

 

La primera ronda de conversaciones en Washington concluir el próximo domingo.

 

. . . y pide a México romper con Norcorea

SANTIAGO DE CHILE.- Justo el día que arrancó la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el vicepresidente de EU, Mike Pence, instó a México, Chile, Brasil y Perú a romper todos los lazos económicos y políticos con Corea del Norte, con el propósito de “aislar diplomáticamente” al país asiático.

 

En su visita a Chile, en el marco de su gira por Latinoamérica, y tras tras reunirse con la presidenta, Michelle Bachelet, Pence dijo que EU hará todo lo que pueda para que Corea del Norte “abandone sus armas” y lanzó su exhorto.

 

Pence llegó ayer a Chile después de visitar Colombia y Argentina, para reunirse con diversos miembros del Gobierno chileno y miembros del empresariado.

 

Estados Unidos es el segundo mayor socio comercial de Chile y desde la aprobación del Tratado de Libre Comercio bilateral en 2003, el intercambio entre ambos totaliza alrededor de 3 mil millones de dólares, según cifras oficiales.

 

“El TLC es un ejemplo de un acuerdo beneficioso mutuo entre países, pero nos parece que Chile debe cumplir con las disposiciones de propiedad intelectual”, subrayó Pence, en relación a la advertencia que el Gobierno de EU hizo en abril pasado a Chile por su “débil” reglamento en ese aspecto.

 

con información de Agencias

 

caem