WASHINGTON.  El Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados unidos investiga siete incendios en iglesias de comunidades negras ocurridos después del tiroteo del pasado 17 de junio en uno de estos templos en la ciudad de Charleston, en Carolina del Sur.

 

El último se produjo anoche en la iglesia metodista africana Mount Zion de Greeleyville, una pequeña localidad a 120 kilómetros de Charleston, informaron las autoridades locales.

 

Se desconoce por el momento si este incendio fue provocado, pero ya se sabe que sí lo fueron al menos dos de los otros seis que se investigan.

 

La iglesia de Mount Zion de Greeleyville, como centenares de otras desde el primero de estos incendios con motivos racistas en 1822, ya ardió en 1995, cuando dos jóvenes blancos vinculados al Ku Klux Klan le prendieron.

 

Un año después, el entonces presidente Bill Clinton visitó la iglesia reconstruida e hizo un llamamiento desde allí a la nación a unirse contra el racismo.

 

Ese incendio se enmarcó en una serie de al menos 30 incendios en iglesias de comunidades negras del sur de Estados Unidos.

 

Aunque se desconoce la causa de los siete fuegos investigados, las redes sociales han estallado en indignación ante las imágenes de iglesias afroamericanas en llamas, una fotografía que despierta los peores fantasmas del pasado del país.

 

Estos sucesos se han producido en las dos semanas posteriores a la masacre de Charleston, cuando el 17 de junio el joven blanco Dylann Roof mató a tiros a nueve feligreses negros en la iglesia afroamericana “Madre Enmanuel” con la intención de emprender “una guerra racial”.

 

“Del racismo no estamos curados”, reconoció Obama en una entrevista tras la matanza de Charleston.

 

“El legado de la esclavitud, (las leyes de segregación racial) Jim Crow y la discriminación en casi todas las instituciones de nuestras vidas proyectan una larga sombra. Eso sigue siendo parte de nuestro ADN”, dijo el presidente, en términos más contundentes de los que suele usar para hablar de los problemas raciales.