WASHINGTON. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos levantó hoy las sanciones a 308 personas y entidades que pertenecieron al Cártel de Cali (Colombia), ya desmantelado y cuyos máximos dirigentes, los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, cumplen condenas en cárceles estadunidenses.

 

Las sanciones económicas ahora levantadas pesaban sobre 78 personas y 230 empresas o entidades, la mayoría colombianas. Según Estados Unidos, la razón para sacarlas de la lista es que han dejado de estar involucradas en actividades delictivas sancionadas por el Tesoro.

 

Ésto “demuestra el éxito de las sanciones que han destruido el imperio de los hermanos Rodríguez Orejuela“, señaló en un comunicado el director de la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos (OFAC), Adam Szubin,

 

Los funcionarios del Tesoro estadunidense aseguraron que la disolución de esta organización narcotraficante no hubiese sido posible sin la colaboración de las autoridades colombianas, que han intensificado la presión contra este tipo de entramados criminales.

 

“La constante presión económica sobre el Cártel de Cali, en su cenit la más poderosa organización narcotraficante del mundo, está estrechamente relacionada con la coordinación entre autoridades estadunidenses y colombianas”, dijo Szubin.

 

Después de haber cumplido sus condenas en Colombia, Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela fueron extraditados a Estados Unidos en 2005 y 2004, respectivamente.

 

Un tribunal de Miami los condenó a 30 años de cárcel a cada uno en 2006.

 

En total, la OFAC ha levantado sanciones a 800 personas desde 2012 y a más de 1.300 en los últimos siete años.

 

Los funcionarios del Tesoro reconocieron que siguen existiendo “desafíos” en la lucha contra el narcotráfico en Colombia, pero recordaron que la caída de cártel de Cali es un ejemplo de que las sanciones acompañadas de acciones policiales son clave.