A los resultados de una búsqueda en Internet les otorgamos una gran confiabilidad ya que se convierten en la primera fuente de noticias de carácter general y a la que recurrimos para confirmar y validar noticias, quedando la televisión como fuente de noticias de última hora para las generaciones más grandes, e Internet como la primera para los más jóvenes.

 

El estudio, elaborado por Edelman y recién presentado en Davos, revela este hallazgo después de haber investigado a 26 mil personas. El motor de búsqueda más favorecido con esta tendencia es por supuesto Google. Este gran gigante tecnológico sirve de manera muy sencilla y rápida para encontrar la mayoría de las cosas en línea, incluyendo las noticias.

 

Google_EFE

 

 

Sorprendiendo además porque Google realmente no informa nada, sino que enlaza a historias de otros sitios en los que, sin embargo, los usuarios confían menos que en el propio buscador. Resulta curioso como el usuario prefiere echar un vistazo a una amplia serie de historias, que consideran pertinente el algoritmo de un motor de búsqueda, ya sea trayendo agencias de noticias, blogs, anuncios, entre otras, más que entrar a un solo sitio del medio de comunicación.

 

Lo que hace el usuario es que un buscador que le trae las noticias más relevantes, pero no hay que olvidar que quien hace la selección de esa búsqueda es el motor, no los medios de comunicación. Queda como consuelo para el periodista pensar que todavía lo que circula en los medios de comunicación tradicionales en Internet sigue teniendo más confianza que lo que aparece en redes sociales, aunque la credibilidad de éstas va en aumento.

 

Por ejemplo, Facebook está diseñando acciones contra la difusión de información que pudiera considerarse falsa o engañosa con mecanismos que permiten etiquetar una publicación con un aviso que prevenga al lector. Así, Facebook quiere dejar claro que aunque es una plataforma y no un medio, quiere mantener la confianza de sus usuarios.

 

La pregunta está ahora en qué lleva a los usuarios a confiar más en un buscador que no se dedica como tal a la elaboración de noticias que a entrar como tal al medio de comunicación, que sí es la propia fuente de esa noticia. Parece que confiamos más en un algoritmo que decide sobre el grado de importancia y validez de la noticia.

 

La noticia en el buscador está ahí porque un algoritmo social lo ha puesto ahí, y le ha otorgado una importancia determinada. Lo ideal sería una segunda opinión que completa a la fuente y que le proporciona una validez y una confianza adicionales. La parte positiva es que los lectores están expuestos a las noticias de una variedad de fuentes varias, ya que su rutina es hojear las páginas de búsqueda. Pero entonces los motores de búsqueda tienen demasiado control sobre la información.

 

Por otro lado, la noticia en el medio está sola y sometida a su línea editorial, mientras que en el buscador aparece rodeada de otros enlaces que podemos pulsar para ver enfoques o puntos de vista diferentes sobre el mismo tema. Esto incrementa su valor y es lo que los lectores verdaderamente valoran. Ahora bien, si los medios que están en Internet hacen un buen uso de los enlaces y facilitan al lector una segunda capa que permite profundizar en la información, entonces serían una gran competencia para el buscador que se limita a ofrecer sus noticias con texto e imágenes, pero que obliga al lector a salir de su página para buscar esas fuentes adicionales o alternativas que complementen la noticia o la validen.

 

Los nuevos formatos periodísticos en línea deben añadir más fuentes a sus noticias y acompañarlas con otros factores que faciliten la construcción de confianza porque el usuario, según este estudio de Edelman, demuestra preferirlo así. Si se desea construir confianza en torno a un medio de comunicación, se tendrá que trabajar muy bien en evitar ser penalizado con una visibilidad menor que la que realmente le corresponde por ser constructor y difusor de noticias. Además, hay que ofrecerle al usuario capas adicionales que le permitan la validación social de la noticia.