La velocidad en la que las plataforma de redes sociales ofrecen nuevos servicios es asombrosa. Si bien no es un concepto totalmente novedoso ya que LinkedIn lo hizo con Pulse, Facebook ha lanzado sus Instant Articles en un momento idóneo dada su hegemonía en la web.

 

Los Instant Articles ofrece artículos de The New York Times, National Geographic, BuzzFeed, NBC y The Atlantic; y pronto de The Guardian, BBC News, Der Spiegel y Bild a más de mil 200 millones de usuarios dentro de la aplicación móvil de Facebook. Este servicio a los creadores de contenidos permite acceder a sus artículos desde el servidor de Facebook en menos tiempo.

 

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El objetivo es que, a través de la aplicación de esa red social, los usuarios lean el contenido completo ya que una de las causas de mayor abandono en las webs de los periódicos es precisamente que tarda más de ocho minutos en cargar el contenido y el usuario se cansa de esperar.

 

En este contrato entre los creadores de contenido y Facebook existe una libertad total ya que no hay un compromiso que les obligue a crear nuevo material o diferente para este canal, con la ventaja de que pueden salirse cuando quieran.

 

Existen diferentes niveles de adopción ya que algunos periódicos entran solamente con un artículo, mientras que otros lo hacen con varios. Ahora, los primeros en entrar son curiosamente los medios clásicos reconvertidos, pero Facebook no se cierra sólo a ellos. Hay que esperar quiénes serán los siguientes en entrar a esta plataforma que les ofrece el acceso a más de mil 500 millones de usuarios.

 

Otra cuestión interesante es que Facebook permite que los creadores de contenidos moneticen sus artículos con su publicidad insertada. Ahora bien, si utilizan la publicidad que ya tiene Facebook, entonces la aplicación se queda con un 30%. Facebook se compromete a repartir el pastel y compensar a los medios por las pérdidas de visitas. Además, existe una libertad de formato para estos artículos ya que pueden diseñar el aspecto de sus artículos para mantener su identidad y no se confundan en una oferta indiferenciable.

 

Otra gran ventaja es que pueden integrar todos sus sistemas de analítica, y el tráfico generado a través de Facebook se auditará en sus cuentas. Ahora la cabecera deja de tener relevancia, y se ven en la tesitura de forzar el acceso a través de sus propios canales o a través de la web abierta.

 

Algunos pudieran pensar que se pierde la cabecera de toda la vida, pero otros argumentan que los lectores aprenden a reconocer un estilo, una línea y a unos autores y le otorga su confianza. Además, la experiencia de usuario en los dispositivos móviles es muy importante.

 

La optimización que Facebook ha conseguido llevar a cabo en el que los artículos se carguen en el smartphone de manera casi instantánea, es mucho más relevante de lo que parece, llevando a que los usuarios se decidan usar frente a las páginas que tardan tiempo en cargarse. En este entorno que privilegia la experiencia de usuario, los Instant Articles parecen ser un elemento importante en la estrategia de futuro de Facebook.

 

Ahora bien, podría darse la situación que Facebook, con todo su derecho, modifique su algoritmo y entonces los creadores de contenido pierdan su contenido y busquen la duplicación, algo parecido ya pasó con LinkedIn cuando eliminó los servicios de empresa en las páginas de empresa. Aunque lo acertado no es crear contenido nuevo sino subir alguno de los que ya tienen en su sitio a Facebook.

 

El acuerdo que pone Facebook es impecable por lo ventajoso para los creadores de contenidos, aunque están aceptando la pérdida control y de relación con tus usuarios. Además, puede vender publicidad en los artículos en Facebook, pero no puede usar los datos de segmentación de usuarios que Facebook sí tiene. Y aún más, se depende de que Facebook no cambie las condiciones de manera unilateral en cualquier momento. Es decir, para el usuario todo es ventaja, pero para el medio de comunicación no lo es tanto, ya que en primera instancia gana visitas pero a largo plazo depende de un tercero para la relación con sus lectores.