Si en este periodo vacacional de verano viajas a la playa y de pronto te ves sorprendido por olas de hasta 10 metros de altura y marejadas que inundan la orilla, puedes estar ante el fenómeno denominado mar de fondo, que se registra principalmente entre mayo y noviembre.

 

Pero cuidado, porque la corriente de resaca, fenómeno propio del oleaje que regresa el agua de la orilla hacia el mar abierto, podría arrastrar hasta al nadador más experimentado.

 

Por ello, en caso de que “el mar se salga” y las olas te arrastren lejos de la costa, la Secretaría de Gobernación recomienda, primero que todo, mantener la calma, ya que este tipo de oleaje no hunde, además de no nadar contracorriente, ya que sólo se gastan energías.

 

Lo que debes hacer es nadar en diagonal y paralelo a la orilla para salir de la corriente, así como flotar si te cansas, de acuerdo a las sugerencias de la dependencia federal.

 

Otra de las recomendaciones en caso de que el mar de fondo te jale es que llames la atención del salvavidas para que acuda en tu ayuda.

 

Para evitar percances, cuando haya mar de fondo, no camines cerca en la playa, respeta las indicaciones y señalamientos del salvavidas y de Protección Civil; no nades en el mar ni practiques deportes o diversiones acuáticas.

 

También es recomendable retirar las palapas, mesas, camastros y todas las cosas que puedan ser arrastradas al mar por las olas y alejar de los embarcaderos las lanchas pequeñas.

 

El mar de fondo puede ocurrir todo el año en las costas del océano Pacífico, así que si estás de vacaciones o planeas ir a la playa, atiende a estas recomendaciones. Permanece informado y atento a los avisos meteorológicos y de Protección Civil.

 

caem