La facultad para normar la distribución de alimentos y bebidas al interior de las escuelas enfrentó a la Federación con los estados de Chiapas y Michoacán.

 

De acuerdo con el contenido de las controversias constitucionales que presentó el Ejecutivo, las leyes estatales de educación de ambas entidades permiten que los gobiernos locales normen la venta y consumo de los desayunos y refrigerios, una facultad que conforme a la reforma educativa corresponde a la Federación.

 

En el artículo 24 Bis de la Ley General de Educación quedó establecido que la Secretaría de Educación Pública (SEP) será la encargada de emitir los lineamientos para el expendio y distribución de los alimentos y bebidas dentro de las escuelas, para lo cual se cumplirán los criterios nutrimentales establecidos por la Secretaría de Salud.

 

Ambas dependencias elaboraron los Lineamientos generales para el expendio y distribución de alimentos y bebidas preparados y procesados en las escuelas del sistema educativo nacional, cuya versión final se encuentra en revisión en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer).

 

Los lineamientos entrarán en vigor a partir del ciclo escolar 2014-2015, que inicia en agosto próximo, como parte de los mandatos de la reforma educativa y establecen que los menores que tomen su desayuno, refrigerios o comida dentro del plantel deberán consumir ciertas cantidades de calorías, de acuerdo con su edad y la comida de la que se trate.

 

Según las disposiciones, en el caso del desayuno, la ingesta calórica no deberá superar 25% del requerimiento total diario, mientras que la comida no excederá 30% y el refrigerio de mediodía debe ser menor de 15%.

 

Para consumir sólo las calorías necesarias, los menores deberán comer verduras, fruta, leche descremada, cereales, leguminosas, agua simple, pescados, carnes y pollo; todos los alimentos deben ir cocidos o hervidos, evitando utilizar grasa adicional.

 

De acuerdo con el documento, los padres de familia serán los encargados de llevar el control de la preparación, distribución y venta de los alimentos. Los maestros y directores no podrán participar, según refiere el artículo 12 de los lineamientos.

Alimentos chatarra entrarán a las escuelas los viernes

 

Los chocolates, botanas, galletas, pastelitos, jugos y néctares se podrán vender en las escuelas los días viernes, de acuerdo con los Lineamientos generales para el expendio y distribución de alimentos y bebidas preparados y procesados en las escuelas del sistema educativo nacional.

 

De acuerdo con el documento, que se encuentra en revisión en la Cofemer, los alimentos industrializados deberán comercializarse en empaques que contengan una sola porción, para que los menores lo consuman como parte del refrigerio.

 

Los lineamientos señalan que a la hora del recreo los menores deben consumir verduras, frutas, cereal integral, oleaginosas y leguminosas, así como agua potable, ya que todos éstos proveen a los alumnos “de los nutrimentos y energía necesarios entre comidas, para evitar lapsos de ayuno de más de cuatro horas, así como mantener la saciedad en su apetito”.

 

Sin embargo, los productos procesados podrán sustituir los cereales, oleaginosas y leguminosas el último día de la semana, a pesar de que los lineamientos están construidos para ayudar a combatir los problemas de obesidad y sobrepeso que aquejan a una tercera parte de los niños y adolescentes mexicanos.

 

El sexenio pasado, el Acuerdo Nacional por la Salud Alimentaria (ANSA) estableció una serie de criterios para limitar la comida chatarra al interior de los centros escolares.

 

Sólo 84% de las dos mil 201 escuelas del país acataron los lineamentos del acuerdo para reducir el consumo de comida “chatarra” dentro de los planteles y diversos estudios muestran que 5% de los niños que ingresan a la primaria tiene problemas de sobrepeso u obesidad, pero al egresar la cifra aumenta a 40%.