La línea 12 del metro paró porque no se encuentra en condiciones de operar su tramo sur. La versión oficial adjudica al consorcio constructor todas las fallas, someras o profundas, de la línea. La versión de ellos es que no se les ha permitido dar mantenimiento.

 

De leer las noticias o dar seguimiento a las comparecencias en la Asamblea Legislativa, uno eventualmente sólo estará observando un “ping pong” interminable, en donde bien podrá formar criterio o bien podrá encontrar argumentos para sus filias o sus fobias. Les diré cómo he formado mi propio criterio (o mis fobias) sobre este problema.

 

Bernardo Quintana (ICA) y Cintia Angulo (Alstom) han hecho acusaciones muy serias contra el director general del metro: no se les permitió dar mantenimiento a la línea. La respuesta del funcionario son cientos de papeles con los permisos para entrar a dar mantenimiento: dos mil 340 “libranzas”. No sé si 4.7 libranzas por día son muchas o pocas, no sé si todas corresponden a mantenimiento o a otras actividades, no sé si en una vía sin energía (en línea 12 la alimentación es por catenaria) sea normal que el 36% de las libranzas sean para trabajar sin energía. Lo que sé es que ICA ha construido más de 200 kilómetros de metro en México, Puerto Rico y Estados Unidos; y que Alstom ha equipado tranvías, metros y trenes en al menos 15 países. Habrán tenido fallas, pero ninguna al parecer de esta magnitud.

 

El director general del metro ha dado argumentos para preocuparnos sobremanera: la línea 12 tiene fallas de mantenimiento y estructurales, tiene desgaste ondulatorio, materiales de baja calidad, las vías no coinciden con las ruedas, especificaciones distintas entre un durmiente y otro, recibió formalmente la obra no porque estuviera bien sino para evitar el pago de penalizaciones, los constructores han dado bajo mantenimiento, la línea no puede iniciar sus reparaciones porque primero hay que ver quién las va a pagar, el equipo que la puede reparar tarda seis semanas en llegar, las certificaciones de seguridad son insignificantes, es la primera línea que hace México sin supervisión francesa, que no tienen planos, que no recibieron un manual de operación ni un programa de mantenimiento, etcétera, etcétera.

 

Es tan grande el cúmulo de situaciones que cualquiera pensaría que la línea fue hecha de paja por el más pequeño de los tres cochinitos. Llegó el Lobo Joel y sopló y sopló y la casa se derrumbó. ¿Venganza contra Marcelo Ebrard por su forzada renuncia a la Secretaría de Seguridad Pública cuando la tragedia del News Devine? Algo hay, sin duda, aun cuando pueda haber muchas fallas en la línea.

 

El 19 de marzo el Jefe de Gobierno del Distrito Federal destituyó al director general del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas. El argumento esgrimido fue “garantizar la transparencia”. ¿No hay suficientes dudas sobre lo que está ocurriendo en las vías? Proyecto Metro hizo la línea, pero sin trenes. El metro arrendó los trenes, siendo director Francisco Bojórquez. Todo lo que ha pasado en los últimos 500 días ha sido en el metro. En Proyecto Metro habrá oficios, sellos de recibido, planos, pero donde está el problema es en el metro ¿O me equivoco? ¿Qué va a ocurrir allí?

 

Con el mismo argumento que el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, destituyó al director general del Proyecto Metro, garantizar la transparencia, el actual director del Metro debe dejar su cargo, así sea en forma temporal. Las acusaciones del consorcio constructor no son menores, las dudas que han manifestado otros actores deberían ser tomadas en cuenta. Una versión dice que la línea 12 está mal hecha; la otra, que es un problema de mantenimiento causado a fin de cuentas por las autoridades del metro. Se separa a un funcionario y el que controla las pruebas relevantes en uno u otro sentido sigue en su cargo.

 

El argumento de que para iniciar reparaciones se necesita una esmeriladora que tarda seis semanas en llegar me parece el extremo de la manipulación. Crear el problema, mantenerlo, resolverlo y ser noticia los próximos cuatro años hasta que llegue el momento de renovar la Jefatura de Gobierno. Aumento del metro y cierre de la línea 12, puras noticias negativas hasta los comicios de 2015, retroceso del PRD; luego la reinauguración de línea 12, la modernización de línea 1, las ampliaciones de líneas 9, 12 y A, una por una. Abrazos y felicitaciones al hombre que sabe hacerse necesario.

 

En fin, si la muerte de 12 jóvenes no afectó su carrera política, como predijo en su momento el actual director del metro, supongo que el abandono a 400 mil usuarios por una revancha política tampoco lo hará.

 

Próxima parada, Estación Maquiavelo.

 

Bajaaan