Categórico, Armando Luna Canales, diputado federal por el PRI, rechaza las versiones publicadas, el fin de semana, por el diario español El País, que lo involucran en una supuesta investigación de la SEIDO sobre una red de protección y lavado de dinero a Juan Manuel Muñoz Luévano, alias el Mono, principal operador de los Zetas en Tamaulipas.

 

El también ex secretario general de Gobierno de Coahuila afirma que su vinculación en este escándalo pudiera tratarse de un intento de extorsión, pues desde hace cuatro meses le hicieron llegar, de manera anónima, documentos donde aparecía su nombre, con número de averiguación de la SEIDO, y a cambio de limpiar los expedientes y de no publicar la información le pidieron grandes cantidades de dinero.

 

Es más, afirma que en tres ocasiones ha acudido ante la Procuraduría General de la República a pedir que le tomen su declaración para refutar lo que considera una serie de infamias, pues durante su gestión como número dos del gobierno de Coahuila consiguió un avance sustancial en el combate al crimen y a la inseguridad, toda vez que se logró una disminución de 90% en el número de homicidios, así como una baja en la comisión de delitos de alto impacto, como el robo de vehículos o de combustible, que son los que mide la Comisión Nacional de Seguridad.

 

Luna Canales tampoco descarta que esta información la hayan filtrado personas, pertenecientes a grupos delictivos, que pretenden hacer un daño político, pues no solamente lo han enlodado a él, sino a otros personajes que también han trabajado en el combate contra los criminales y que por esa condición, podrían tener alguna oportunidad de ser aspirantes a la gubernatura de Coahuila el año próximo.

 

Listo, el viaducto elevado

 

El Viaducto elevado de Tlalpan se encuentra terminado al cien por ciento en lo que respecta a la parte del Gobierno federal, que es de cinco kilómetros. La SCT, de Gerardo Ruiz Esparza, reporta que esta intersección del Periférico con la Avenida Insurgentes Sur, hasta pasando la caseta de Tlalpan, con cuatro carriles de circulación, reducirá significativamente el tiempo de recorrido hacia Cuernavaca y viceversa. De igual forma, esta vialidad conectará con autopistas urbanas que comunican con la salida a Toluca y Querétaro. Eso sin contar con la disminución de emisiones contaminantes a la atmósfera.

 

Ahora sólo falta que el Gobierno de la Ciudad de México cumpla su parte de los dos kilómetros restantes con el fin de poder inaugurar esta obra y ponerla en operación para beneficio de los habitantes de la CDMX y Morelos. Se habla de que esto podría ser a finales de noviembre o el próximo mes de diciembre.

 

Por otra parte, el libramiento de Cuernavaca, el llamado Paso Exprés, consistente en la modernización de 21 a 36 metros de ancho para alojar 10 carriles de circulación, también estará terminado antes de finalizar este año. Se trata de una obra de 14.5 kilómetros de longitud por la que se estima que circulen diariamente 104 mil vehículos, y que traerá beneficios a 940 mil habitantes. La inversión total será de mil 500 millones de pesos e incluirá la construcción de cinco entronques y 14 estructuras.

 

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@JuanMDeAnda