Aunque por muchos años se ha creído que escuchar música de Wolfgang Amadeus Mozart en mujeres embarazadas y en pequeños hará a niños más inteligentes, se ha desmentido la teoría, señaló el doctor en neurociencias, Eduardo Garza Villarreal.

 

El investigador en Ciencias Médicas del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, aseguró que existen estudios que desde hace algunos años han desmentido esta idea que aún se mantiene “para hacer negocio”.

 

“Se decía que aumentaba el IQ después de escuchar este tipo de música, por eso se le llamaba el Efecto Mozart, pero se comprobó que eso no te dotaba de inteligencia o que hiciera más inteligentes a los niños. Lo que se descubrió con estudios es que, al escuchar música, aumentan tus habilidades de concentración, por eso puedes hacer cálculo, pero eso sucede con cualquier tipo de música placentera, es decir, que sea de tu agrado”, agregó.

 

De igual manera, dijo que al escuchar música las habilidades de concentración mejoran momentáneamente y que aún no existen estudios que refieran la duración del efecto.

 

Por otro lado, el también investigador del Centro de Música y el Cerebro de la Universidad de Aarhus en Dinamarca, aclaró que el mayor aporte de la música en la salud es la calidad de vida, pues brinda felicidad, mejora la concentración, reduce el estrés, la ansiedad y la depresión.

 

Expuso que recientemente se han encontrado efectos muy positivos en los pacientes con Parkinson y Alzhaimer con tan sólo escuchar música y recalcó que cuando se introduce en forma de musicoterapia de grupos, los efectos brindan mejores resultados.

 

“Esta práctica es cada vez más común en los hospitales de Europa. En México apenas estamos abriendo este camino, porque el entrenamiento de musicoterapeuta es de dos años de maestría pero ya hay más interés. El Hospital Infantil, por ejemplo, ya da musicoterapia”, subrayó.

 

Garza Villarreal dijo que aunque ya se ha demostrado la reducción del dolor en pacientes con diversos padecimientos con tan solo escuchar música, la ciencia busca encontrar los porcentajes para así poder sustituir a los analgésicos por musicoterapia en los centros de cuidado y hospitales.

 

caem