A quien se le complicó la elección del candidato al gobierno de Coahuila es al dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, y es que un grupo de militantes le exigieron a través de un desplegado no equivocarse en la definición del abanderado blanquiazul, al tiempo que mostraron su respaldo a Luis Fernando Salazar.

 

El senador con licencia creyó en Anaya y se sumó a un proceso innovador, que el mismo dirigente propuso, en el que se mediría el liderazgo y la profundidad de la red de seguidores ante la poca efectividad que han mostrado las encuestas tradicionales…

 

Sin embargo, Anaya se desdijo y salió con que la selección del candidato será a través de la encuesta, método que en innumerables ocasiones él mismo ha descalificado por ser poco confiable. Nos dicen que este cambio tiene un objetivo: imponer al también ex senador Guillermo Anaya como abanderado por el solo hecho de ser compadre del ex presidente Felipe Calderón.

 

Lo grave es que todo indica que esta “farsa” indiscutiblemente beneficia al clan Moreira, pues Guillermo Anaya no garantiza la alternancia que pondría fin a 12 años de impunidad y mala administración en el estado.

 

Ahora, ¿qué sigue? Nos aseguran que Luis Fernando Salazar entrará a una reflexión sobre la mejor decisión que debe tomar para Coahuila.

 

Lo que quedó en evidencia es que el PAN tiene una dirigencia que, a decir del propio Salazar, está muy lejos de estar a la altura de los complejos tiempos que se viven en el país.

 

Proponen reducir prerrogativas a partidos

 

Interesante la propuesta del ex consejero presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde para reducir el financiamiento a los partidos políticos, que tan sólo este año se repartirán una bolsa de más de cuatro mil millones de pesos, a pesar de que habrá elecciones en tres entidades (Coahuila, Nayarit y Estado de México)…

 

El director general de Integralia Consultores propone cinco puntos para lograr esta reducción: 1) cambiar la fórmula de financiamiento público de los partidos bajando el factor de 65% del padrón electoral que se usa en la actualidad; 2) utilizar la lista nominal en lugar del padrón electoral como variable para calcular la bolsa de financiamiento; 3) usar el número de votantes de la última elección en lugar del total de empadronados; 4) reducir el tiempo aire gratuito que reciben los partidos para difundir su propaganda; 5) bajar el financiamiento de los institutos en el ámbito estatal.

 

¿Le entrarán al plan de austeridad o se aferrarán al botín?

 

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@JuanMDeAnda