La carta de presentación de Ricardo Antonio La Volpe no son los títulos. A lo largo de 31 años como técnico, el argentino solo tiene un campeonato de Liga que logró con los Potros del Atlante en la campaña 1992-93. Pero La Volpe tiene otras virtudes: Es un formador de futbolistas y qué mejor que alguien con ese perfil en las Chivas… si no fuera porque su presidente, Jorge Vergara fue un duro detractor del entrenador mientras fue técnico de la Selección entre 2002 y 2006.
 
Es un técnico disciplinado, que pone especial atención a jugadas a balón parado, con un esquema ofensivo y detallista, virtudes que le permitieron asumir la dirección técnica de la selección mexicana que participó en la Copa del Mundo de Alemania 2006.
 
Uno de los pilares de su trabajo es la formación de figuras. Cuando estuvo con el Tri, le dio oportunidad a jugadores que se convirtieron en figuras con el paso del tiempo como son los casos de Moisés Muñoz, José de Jesús Corona, Guillermo Ochoa, Ricardo Osorio, Carlos Salcido, Andrés Guardado, Jaime Lozano, Omar Bravo y Oribe Peralta (sí, La Volpe fue el primero que lo llevó al Tri), entre otros, además de ser el creador de escuela “Lavolpista”, que es seguida por técnicos como José Guadalupe Cruz y Miguel Herrera.
 
A lo largo de su carrera ha hecho fama de formador de jugadores. La generación que bajo su mando llevó al Atlas al mejor futbol de su historia, entre 1997 y 2001, aún es punto de referencia.
 
Pero, La Volpe tiene lo suyo. Son míticos sus arranques de rabia cuando las cosas no salen bien en los entrenamientos. Pero también, es un entrenador que sabe sacar el máximo de sus jugadores y logra que sus equipos jueguen con un sistema armónico y explosivo.
 
No era extraño verlo estallar contra los jugadores más jóvenes a los que imponía castigos físicos como subir y bajar incontables veces las escaleras del hoy estadio Azul, cuando entrenaba al Atlante.
 
Pero aún así, La Volpe logró el reconocimiento de jugadores que a la larga se volvieron figuras como la base del Tri del 2006, que lo respaldó ante el acoso mediático de Hugo Sánchez y sí, también de Jorge Vergara, que por esos días apoyaba al ex del Real Madrid.
 
Curioso es que La Volpe ya fue director técnico del Guadalajara. El encargo le llegó prematuramente. Arrancó su carrera en el banquillo con Oaxtepec, siguió con el Ángeles de Puebla y finalmente con los Potros del Atlante antes de ser contratado por Chivas en 1989-90. Sus números al frente de Guadalajara fueron raquíticos, con dos victorias, cinco empates y siete descalabros, lo que a la postre le costó el puesto. Fue un año de pesadilla para el Rebaño ya que además de La Volpe, el equipo fue dirigido por Arpad Fekete, Jesús Bracamontes y Miguel Ángel López.
 
La cumbre de su carrera se dio con la selección mexicana en el Mundial de 2006 en Alemania. Aunque México perdió en Octavos de Final ante Argentina, ha sido la mejor presentación de un equipo nacional en un Mundial fuera de México.
 
Se le presenta a Ricardo la Volpe una nueva oportunidad de dirigir a Chivas y dejar atrás algunas rencillas que tuvo con el dueño del Rebaño, Jorge Vergara, quien explotó en su contra 10 días antes de arrancar la Copa del Mundo en 2006, cuando el directivo le exigió su renuncia por “borracho, inseguro y paranoico”. Las críticas ya son cosa del pasado, y el argentino tendrá que remar contra la corriente para revertir, si es el caso, no solo la situación adversa del Rebaño, también los pobres números que tiene en su haber desde que dejó el timón del seleccionado mexicano.