Que compren los burócratas deuda pública a largo plazo, es la atrevida propuesta del director de la revista Foreign Affairs Latinoamérica, Jordi Bacaria ante la crisis económica que vive actualmente la Unión Europea (UE).
En entrevista con 24 HORAS Bacaria criticó a la Comisión Europea, enfatizando que en principio, “lo que hace falta en la Comisión es contar con alguien que sea capaz de elaborar consensos entre países y gobiernos tan distintos ya que la Comisión sólo existe en la medida en que los Estados la dejan existir”, señaló en relación al papel central del Consejo Europeo.
Tras la firma del Tratado de Lisboa en 2007 se crearon las figuras de presidente del Consejo Europeo y del alto representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, los cuales actualmente están presididos por José Manuel Barroso y Catherine Ashton, respectivamente, y tienen como funciones el dar coherencia y continuidad a las políticas de la UE.
Ante el temor de que la crisis griega se extienda al Estado español, Bacaria señala que para “España el único problema que puede tener de momento es de liquidez”.
Sorprendentemente el problema no reside en la deuda pública sino en la deuda privada y el sector inmobiliario. Son estos sectores los que han provocado inflación sobre todo en el ámbito de la vivienda, tanto por parte de la masiva población migrante en búsqueda de alojamiento como en los turistas que invierten en inmuebles en España.
“El porcentaje de deuda pública en España en relación al PIB es inferior al de Alemania, en cuestión de endeudamiento público. Alemania está más endeudado en porcentajes y en términos absolutos. España está entrando sobre el 67% y Alemania ya está pasando de más del 70%”.
Una manera en que las economías europeas disminuirían el crecimiento de la deuda podría ser si Alemania hiciera el papel de motor europeo y jalase un poco el crecimiento de España y así empujar a un mayor desarrollo, aseveró.
Sin embargo esa no es la única solución. Jordi Bacaria hace una avezada propuesta: “En lugar de bajar el salario de los funcionarios mejor ofrezcan la alternativa a los empleados públicos de que compren deuda pública a largo plazo”.
Esta consistiría en que un empleado público pueda hacer un ahorro forzoso siempre y cuando tenga un ingreso suficiente, y así vigilaría su productividad y la de los demás de manera más eficiente.
Ya el economista inglés Dani Rodrick describió como la ‘imposible trilogía’’ la dificultad de “mantener democracia, globalización y al mismo tiempo los Estados nacionales”, apuntó Bacaria.
¿Cómo resolver esa trilogía? “Tienes que renunciar a algo, entonces en el caso de América Latina seria renunciar al Estado nacional para ir a situaciones más democráticas” finalizó Jordi Bacaria.