Los mercados financieros que incluyen a bolsas, divisas, mercado de dinero y commodities registran una semana aún con baja operatividad, pero con una sensibilidad al aumento en la aversión al riesgo y la volatilidad.

 

En Europa se tienen varios temas. Por un lado, las elecciones que este fin de semana tendrán Francia y su sociedad. Las encuestas se encuentran muy apretadas entre los cuatro principales candidatos. En la revisión de los últimos sondeos de importantes encuestadoras se tiene una diferencia entre ellos hasta de cuatro puntos porcentuales; por ello es altamente probable la segunda vuelta. En ella, Macron se mantiene por delante de los tres rivales, pero existe una preocupación de que si éste no estuviera en la segunda vuelta, podría haber una confrontación entre Le Pen y Jean-Luc Mélenchon, el peor escenario para Francia, la Zona Euro y los mercados.

 

En Reino Unido, Theresa May está solicitando elecciones generales anticipadas para este próximo 8 de junio, en las que la sociedad tiene la oportunidad de formar un gobierno unificado en momentos en donde se ha iniciado el proceso de salida de la Unión Europea (el Brexit). Esta solicitud deberá ser aprobada por los legisladores, y será en los próximos días por la premura.

 

Sin embargo, también se tienen los riesgos geopolíticos en un punto muy delicado. El vicepresidente Pence reafirmó en Corea del Sur y en Japón la determinación de frenar las ambiciones nucleares de Corea del Norte y le “pone una advertencia”, si vuelve a enviar un misil más, se atendrá a las consecuencias. A su vez, Corea del Norte indicó que “una guerra nuclear puede estallar en cualquier momento”. De esta forma, las probabilidades de un enfrentamiento bélico hoy son más altas.

 

Asimismo, en Estados Unidos inició el arribo de reportes corporativos al cierre del primer trimestre del año, en donde, hasta el momento, los resultados de las principales empresas y bancos están llegando por arriba de lo esperado, lo que llevará a evaluar qué tanto los mercados se ubican por arriba del promedio en su valuación P/U (precio/utilidad), por ejemplo. También, los indicadores de la economía americana de marzo y algunos de abril muestran una pequeña desaceleración que por ahora ha despresionado el riesgo de alza en el rendimiento de los bonos del tesoro y, por lo tanto, el dólar viene cediendo terreno. También está pesando en los mercados la falta de acuerdo para definir el techo de endeudamiento.

 

En México no estamos exentos de todos estos temas por la globalización. En nuestra columna anterior tocamos el tema del peso mexicano y la duda que surge sobre una eventual apreciación adicional de la divisa, en la que consideramos que por el momento vemos difícil. Ya logró una apreciación en el año cercana a 11%, y si lo medimos desde los 22.05, ha sido de 16% en tan sólo tres meses.

 

Estarán llegando los reportes corporativos en México. La expectativa mencionada por el área de análisis de Banorte considera que de una muestra de 30 empresas de las principales del mercado podrían alcanzar un incremento en ingresos de 14.5%, un flujo operativo de 12.5% y una recuperación en la utilidad neta de 83%, lo que también refleja condiciones positivas en su nivel de valuación.

 

Así estamos en medio de una semana aún de baja operatividad que puede incrementar la volatilidad en los mercados. Existe una serie de eventos que al evaluarlos nos generan una señal de cierta “prudencia” por el momento, a pesar de que los resultados corporativos en Estados Unidos y en México sean en lo general positivos.

 

Si el índice de volatilidad VIX (del S&P500) continúa presionando, el riesgo de bajas en las bolsas podría ser acelerado, aunque quizá de poco tiempo. En los movimientos anteriores, las bolsas americanas ajustaron entre 4% y 6% para retomar su ascenso.