Las diferencias de la reforma fiscal aprobada por el Senado y por la Cámara de Representantes deberán de conciliarse para dejar una sola. Dentro de las diferencias que tienen, algunos de los puntos relevantes son:

 

El Senado busca que la tasa de impuestos corporativos se ajuste a 20%, pero que dé inicio en 2019, mientras que la Cámara de Representantes busca que comience en este próximo 2018.

 

En torno a la repatriación de las utilidades, la diferencia está en una tasa de 14.5% o de 14% en el impuesto sobre utilidades no gravadas en activos líquidos y entre 7.50% y 7.00% en activos líquidos. En primera instancia señalamos al Senado y en segundo lugar, a la Cámara de Representantes.

 

En cuanto al impuesto mínimo al ingreso foráneo, el Senado busca una tasa de 12.5% sobre el ingreso global intangible, mientras que la Cámara de Representantes busca una tasa de 10% sobre el ingreso de alto rendimiento.

 

En cuanto a las personas físicas, la Cámara de Representantes redujo de siete a cuatro niveles, según los ingresos con un tope en el nivel actual de 39.6%, mientras que el Senado aprobó mantener los siete rangos con un tope de tasa de 38.5%.

 

Con respecto a la deducción de herencias, la Cámara de Representantes propone doblar las exenciones estatales y eliminar el impuesto después de 2024, mientras que el Senado propone doblar las exenciones estatales únicamente.

 

En cuanto a las pymes se aprobó una tasa de 25%, teniendo una tasa inicial de 9.0% por los primeros 75 mil dólares de ingresos, mientras que el Senado propone una tasa única de 23% con un techo de ingresos de 500 mil dólares.

 

El presidente Donald Trump busca que se alcance un acuerdo para su aprobación y firma antes de Navidad.

 

 

¿Qué se espera?

La economía transita por un muy buen momento en su crecimiento económico con una inflación que ronda 2.0% anual y se tiene un pleno empleo con una tasa actual de desempleo en 4.1%. Inclusive, se espera que la creación de empleo de noviembre haya mantenido una buena dinámica, y los datos los tendremos este viernes próximo.

 

Por ello, cuando entre en vigencia la reforma fiscal, el primer impacto será de una disminución de los ingresos para el gobierno y, por lo tanto, un incremento en el endeudamiento en los primeros meses, dando tiempo a que los beneficios inmediatos a las empresas se definan entre una nueva inversión o, en su caso, aumento de dividendos o recompra de acciones.

 

Se trabaja en alcanzar un techo de endeudamiento para este 8 de diciembre y evitar la parálisis gubernamental. Hoy, la economía tiene un valor de 20.59 trillones de dólares y el nivel de endeudamiento representa 19.4 trillones de dólares, por lo que es muy probable un incremento a 21.1 trillones de dólares en su nivel de endeudamiento.

 

Todo esto ha generado que las probabilidades en el mercado alcancen 98% para que la FED suba su tasa de referencia 25 puntos base a 1.5%, y para 2018 esperaríamos bajo las condiciones actuales un aumento de 25 puntos por trimestre y sólo una desaceleración en el ritmo de crecimiento podría reducir el número de incrementos.

 

Para México se suman eventos que seguirán generando incertidumbre como es el efecto de la reforma fiscal de Estados Unidos, el desarrollo incierto del TLCAN, las elecciones de 2018 y los reportes de las empresas del cuarto trimestre tendrán un comparativo difícil y se esperarían resultados modestos en un proceso de desaceleración de la economía con los riesgos aún de inflación. Sin embargo, no vemos que el Banxico aumente la tasa de interés en la próxima reunión de política monetaria, ya con Alejandro Díaz de León al frente.