Desde la noche del lunes, Diego Olivares Alonso -chofer de 29 años- ajustó su reloj para despertarse una hora más temprano. Lo previó y no se equivocó: trasladarse desde su casa en Los Héroes, Tecámac, Estado de México, a su trabajo en la zona de Polanco le tomaría más tiempo y sería más difícil por la entrada en vigor del renovado programa Hoy No Circula.

 

No es que Diego disfrute pasar tres horas (de la casa al trabajo y de regreso) en el transporte público, la razón por la cual recorre diariamente 56 kilómetros entre una entidad y otra es que en la CDMX gana el doble que en el Estado de México. Sin embargo, ayer el trayecto fue más pesado, pues un viaje que regularmente le toma una hora 50 minutos, en esta ocasión fue de dos horas con 20.

 

A Emilio Alejandro Martínez le tocó la mala suerte de descansar su carro. Un día sin su auto implicará para su familia un gasto semanal adicional de 200 pesos, pues su esposa, sus dos hijos y él viajan desde el municipio de San Vicente Chicoloapan, Estado de México, para trabajar y estudiar.

 

El trayecto de 60 kilómetros ida y vuelta en transporte público (combi y metro) cuesta 50 pesos diarios por persona y poco más de dos horas para salir de casa, llevar a los niños a la escuela y trasladarse al trabajo. En cambio, con gasolina gasta 500 pesos a la semana y se ahorra una hora.

 

“Está de la fregada para mí. Por una parte (el Hoy No Circula) está bien para el clima, pero sí nos pasa a afectar a algunos. A todos nos gustaría comprar otro carro pero no hay posibilidades”.

 

Finalmente Evelyn Samantha Cabrera Torres, comunicóloga de 32 años que vive en la Unidad Ermita Zaragoza (delegación Iztapalapa) y trabaja en la colonia Roma, decidió junto con su novio que en la semana compartirán carro, a pesar de que cada quien tiene el suyo. Así, los días en que el vehículo de él no circule usarán el de ella y viceversa.