La depresión no solamente es un padecimiento mental que incapacita a quien la padece, sino que afecta a diversas áreas del cuerpo, provocando enfermedades como diabetes o hipertensión. En una entrevista con 24 HORAS, el doctor Alejandro Nenclares Portocarrero, médico psiquiatra egresado de la UNAM y especialista en temas de ansiedad y depresión, explicó cuáles son los efectos biológicos que produce esta última en el organismo.

 

“Actualmente existen más de 300 millones de personas con depresión a nivel mundial. Es considerada como una enfermedad sistémica porque afecta no nada más del cerebro sino a otros órganos y sistemas en el cuerpo. El paciente deprimido tiene mayor dificultad para regular su metabolismo, altera mucho sus hábitos alimenticios, y todo eso lo lleva a padecer enfermedades como diabetes o hipertensión”, expresó.

 

LAS SEÑALES DE ALERTA

Nenclares explicó cuáles son los síntomas a los que hay que estar atentos para prevenir una posible depresión: “Uno de los primeros síntomas es la alteración del sueño, y hay que atenderlo porque es la chispa para que se desate todo lo demás. Otro es que o dejan de comer o por el contrario, comen demasiado; y también empiezan a presentar dolor de diversas maneras: les duele la cabeza, tienen colitis, gastritis, etcétera. También se presenta un cambio de hábitos, como fumar o beber con más regularidad”.

 

El médico comentó que no hay que confundir la depresión con la tristeza, pero que si esta se extiende por mucho tiempo, hayn que atenderla. “La tristeza es una emoción normal, pero cuando es persistente, de al menos dos semanas, es una señal de depresión. Existe otra señal: la anedonia, que es la pérdida de la capacidad por el placer. La persona deja de interesarse por las cosas que lo hacían sentir bien, ya sea escuchar música, ir al cine, etc. Otras señales son los sentimientos de culpa, una baja muy fuerte en la autoestima, desesperanza y en casos más graves hay pensamientos de muerte”.

 

Juan Ángel Espinosa

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¿CÓMO ACTÚA EN EL CUERPO?

El especialista explicó qué es lo que ocurre a nivel químico en el organismo cuando una persona padece depresión.

 

“En una persona estresada se eleva mucho el cortisol, que es una hormona necesaria para echar a andar los mecanismos de supervivencia. Cuando ésta se secreta por mucho tiempo, envía una señal a otras áreas del cerebro y empieza a deprimir la serotonina y la adrenalina, que son importantísimas para la regulación del estado de ánimo, el sueño, el apetito, la capacidad de concentración. Comienza a disminuir el grado de interconexión entre las neuronas, pues están intoxicadas”.

 

Y añadió: “El cortisol, además, es enemigo del sistema inmune, por lo que genera una reacción inflamatoria y entonces la persona se enferma más, ya sea de gripa, colitis o gastritis. El cerebro entonces, como necesita sobrevivir, manda la señal de que hay que consumir más carbohidratos, grasas, produciendo diabetes, hipertensión, todo porque el sistema inmunológico está deprimido a causa del estrés y la depresión”, aseveró.

 

¿QUÉ HACER AL RESPECTO?

Aunque la recomendación más importante es acudir con un médico, Nenclares comentó que hay varias cosas que se pueden hacer en casa para tratar de combatir la depresión: “Lo que no se debe hacer es decirle a un sujeto deprimido que le eche ganas, pero sí hay que mejorar la comunicación, hablar mucho con la persona. Si se reconoce que hay depresión, hay que alentar a quien la padece para que vaya a tratamiento médico, o a hacer ejercicio, que es básico para producir endorfinas, pero también ayuda la meditación, la relajación, el comer bien, aunque la mayoría de la gente no lo hace. Lo más recomendable es ir al médico en cuanto se presente alguno de los primeros síntomas”, concluyó.

 

LO QUE DEBES SABER

  • Si se es hijo de personas con depresión, es más probable que se tenga una desregulación química en el cuerpo.

 

  • Las redes sociales influyen fuertemente en la depresión, pues si bien el bullying siempre ha existido, ahora las cosas se suben a las redes y se entera todo mundo, por lo que el daño a la autoestima es mayor.

 

  • Las edades que más padecen depresión es entre los 15 y 25 años, y después de los 65 años.

 

Por género es más común en mujeres, con casi el doble que los hombres.

 

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