Caracas.- Con multitudinarias protestas callejeras reprimidas por la policía militarizada como marco, el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió ayer que las personas que saboteen la elección de la Asamblea Nacional Constituyente, prevista para el 30 de julio, serán detenidas.

 

El amago lo lanzó apenas unas horas después de que la oposición llamara a organizarse para impedir que se concreten estas votaciones.

 

“La legislación venezolana es clara, dura y taxativa en los delitos electorales. Todo el que sabotee un proceso electoral va a ser detenido antes, durante y después de su intento de sabotaje al proceso electoral y será juzgado”, dijo Maduro durante una rueda de prensa en el palacio presidencial de Miraflores en Caracas.

 

Adelantó que el Poder Electoral “está trabajando un conjunto de normas para endurecer la respuesta a estas amenazas” y recordó que el Plan República, integrado por miles de militares que custodian las elecciones en el país, será desplegado en esta contienda en la que no participará la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

 

Asimismo, pidió a la Defensoría del Pueblo, al Ministerio Público y a los tribunales desplegarse “por miles” el día de la elección “y el que intente sabotear, sea quien sea, estará cometiendo delito en flagrancia y será detenido de inmediato”.

 

“Solamente lo digo para aquellas mentes escabrosas, enloquecidas que están llamando a atacar a los centros electorales”, prosiguió y aseguró que el proceso electoral no podrá ser detenido “por nada ni nadie, ni las amenazas, ni la violencia, ni la locura de Julio Borges (presidente del Parlamento), de sus bandas criminales”.

 

La MUD ha calificado de fraudulento este proceso electoral y ha llamado a sus simpatizantes a seguir manifestándose en las calles como viene ocurriendo desde hace 83 días, en los que 220 civiles han sido privados de libertad por decisión de tribunales militares, de acuerdo con la ONG Foro Penal Venezolano.

 

Al mismo tiempo, Maduro criticó al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, a quien le exigió renunciar a su cargo.

 

“Almagro lleva con Venezuela más de 15 derrotas, y más apabullante la que le acabamos de propinar a Luis Alamgro, debería renunciar a la OEA y permitir que los países nos ocupemos de recuperar y reorganizar la OEA, si es que fuera el caso”, dijo el mandatario.

 

Aseguró que esta sería “la única forma” que permitiría frenar el retiro de Venezuela del organismo, un proceso que se completará en el segundo trimestre de 2019.

 

“Yo pensaría en algún regreso, que Luis Almagro renuncie y Venezuela podría pensar su retorno a la OEA para un plan de reestructuración, reorganización, que respete la soberanía de los pueblos. Así lo declaro y así lo propongo”, prosiguió.

 

Maduro adelantó que su Gobierno no reconocerá ninguna resolución que surja de la OEA, que esta semana celebró su Asamblea General en Cancún (México) y pretendió aprobar una declaración sobre la crisis en Venezuela.

 

“Venezuela no vuelve a la OEA más nunca, más nunca entrará nadie de la OEA en este país (…) La OEA que se olvide de Venezuela, Almagro que se olvide de Venezuela, lo que debería estar pensando es en renunciar por inmoral, por fracasado”, añadió.

 

aarl