Juan Carlos Osorio tomó las riendas de la Selección de México el 14 de octubre del 2015. Debutó un mes después ante El Salvador, en el Estadio Azteca, y a partir de ahí registra 16 victorias, tres paridades y una derrota; tales estadísticas apantallarían a cualquiera, pero el cómo y dónde se dio su única caída acentúa la problemática: en junio del 2016 Chile eliminó a los mexicanos de la Copa América Centenario con un aparatoso 7-0, la segunda peor derrota en la historia del combinado nacional sólo por detrás del 8-0 que los ingleses les propinaron en 1961.

 

 

 
Días después de la eliminación los directivos mexicanos y Osorio discutieron el futuro del equipo en casa del presidente de la Femexfut, Decio de María. Al final del oscuro capítulo, se apostó por la continuidad y el director técnico de 55 años de edad continuó con su empleo, cuyo desarrollo retomó el brillo.

 

 

 
Osorio, en menos de un año y medio, exterminó cuatro rachas negativas que el Tri arrastró durante años. La primera de ellas se dio en San Pedro Sula, Honduras, sede en la que los locales sumaban 50 años sin caer hasta que Osorio y el grupo los vencieron por 0-2 en noviembre del 2015.

 

 

 
La siguiente malaria se rompió en Ontario, Canadá, en donde México sumaba 24 años sin obtener la victoria, misma que el 25 de marzo del 2016 se dio, cuando los aztecas superaron por 3-0 a los locales.

 

 
La tercera prueba sólida fue Estados Unidos. Los mexicanos no ganaban en territorio estadunidense –dentro de eliminatorias mundialistas- desde 1972, por lo que la victoria de 1-2, conseguida en noviembre del 2016 sobre la cancha de Colombus, significó confianza pura para el proceso de Osorio.

 

 
Por último, la semana pasada México visitó Trinidad y Tobago durante el hexagonal final, un país en el que no sumaban tres puntos desde hace casi 13 años, mismos que se esfumaron cuando el Tri se alzó con la victoria por la mínima diferencia, resultado que confirmó a Osorio en el timón y dejó al combinado tricolor como líder absoluto en la pelea por un cupo mundialista en Rusia 2018.