El cuerpo del padre Gregorio López Gorostieta fue localizado ayer con un disparo en la cabeza sobre la carretera federal que comunica a Iguala con Ciudad Altamirano, en Guerrero.

 

Y aunque la noticia no fue confirmada oficialmente por las instituciones de seguridad, el deceso se divulgó ampliamente a través de las redes sociales y medios de comunicación locales. Inclusive, en su cuenta de Fecebook  la Catedral de Ciudad Altamirano  dio a conocer la noticia: “hoy comunico con profundo dolor que nuestro hermano el padre Gregorio López Gorostieta ha partido a la casa del padre. Con fe puedo decir que está gozando de la presencia de Dios”.

 

Posteriormente, la Diócesis informó que el cuerpo fue hallado en el municipio de Tlapehuala, en la región de la Tierra Caliente, en la colonia Benito Juárez, y  pidió el perdón de Dios para quienes cometieron tan aberrante crimen en contra del sacerdote nacido en la comunidad de Las Piñas, en el Estado de México, y cuyo cuerpo sería velado en la Catedral de Ciudad Altamirano.

 

Previamente, a través de su página de internet, la Conferencia del Episcopado Mexicano informó  que de acuerdo con las  primeras versiones de los hechos  la noche del 21 de diciembre de 2014, fue la última vez que se vio al padre Gregorio López formador del Seminario Mayor “La Anunciación”, en la arquidiócesis de Ciudad Altamirano en  Guerrero .

 

8 crímenes en 2 años

 

El reporte anual 2014 de la unidad de investigación del Centro Católico Multimedial, CCM, reveló que durante los últimos 24 años han sido perpetrados 47 atentados contra miembros de la Iglesia Católica, de los cuales 45 son crímenes arteros y dos corresponden a sacerdotes que siguen en calidad de desaparecidos.

 

El informe indica que en los dos primeros años de la administración del gobierno de Enrique Peña Nieto se tiene registro de ocho sacerdotes asesinados y dos aún continúan desaparecidos.

 

“La tendencia de atentados contra sacerdotes sigue al alza: se registra un aumento de un 100%, al cierre de 2014, comparado contra el segundo año de gestión del sexenio pasado”, subraya el informe.

 

Cotejando los números, agrega el reporte, el fenómeno ha ido aumentado. En el caso de México subió un 300% el índice de secuestros de sacerdotes.

 

“El balance, tan sólo en 2014, indica que han sido perpetrados 4 crímenes contra agentes de Pastoral mexicanos, de los cuales 3 asesinatos corresponden a sacerdotes, y un atentado fue cometido contra un laico que acompañaba a presbítero; este último, logró sobrevivir a tiroteo, luego del intento fallido de secuestro”.

 

Además, en los últimos 12 meses, dos sacerdotes adscritos a la Arquidiócesis de Acapulco, Guerrero, pagaron con su vida al ser levantados y secuestrados por grupos violentos de la entidad. Gran dolor han causado estos magnicidios a fieles de la diócesis de Ciudad Altamirano, Guerrero y a la Iglesia de México en general.

 

Cronología 

 

Desde principios de año, el sacerdote Gregorio López pidió a los fieles que “dejen el miedo para el diablo” y ayuden al gobierno a expulsar a criminales de sus comunidades.

 

Lunes 22

 

Un comando secuestra al sacerdote Gregorio López cuando se encontraba en las instalaciones del seminario de la localidad de Ciudad Altamirano.

 

Martes 23

 

Nuevamente gente ajena al Seminario intentó entrar a la casa de las Hermanas Religiosas, logrando escapar al verse descubiertos, denunció el Episcopado Mexicano.

 

Miércoles 24

 

Se realiza una marcha en ciudad Altamirado, Guerrero, que encabezó el Obispo de la Diócesis de Ciudad Altamirano, Maximino Martínez, exigiendo a los delincuentes la liberación de Gregorio.