La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Marina atendieron un reporte del hallazgo de una red con 66 totoabas muertas.

 
La ONG Sea Shepherd, en labores de vigilancia coadyuvante, detectó la red tipo chinchorro a 16 kilómetros al norte de San Felipe y lo reportó a la Profepa y a la Semar para proceder a su extracción inmediata.

 
Según las autoridades, la red medía 250 metros de longitud y de 10 pulgadas de luz de malla en donde se encontraban las 66 totoabas en estado de putrefacción.

 
Dentro de dicha red se encontraban los 66 ejemplares, mismas que medían en promedio 1.30 metros de longitud y pesaban 40 kilogramos cada una.

 

Los restos fueron destruidos para evitar las ganancias de los traficantes ilegales de esta especie.
Las acciones de inspección y vigilancia aplicadas en el área se complementan con las labores de detección y extracción de redes ilegales que se encuentran abandonadas en el mar.