La no alianza tiene nombre propio:

 

Alejandro Encinas.

 

-¿Sólo él? –pregunto a Graco Ramírez, gobernador de Morelos y miembro prominente de Nueva Izquierda (NI), la tribu de los Chuchos.

 

-Nadie más –responde sin dudar mientras en su plato reposa entre arroz blanco el pescado a la sal.

 

-¿Por qué? –insisto.

 

-No quiso. No aceptó ir sólo con una coalición de izquierda.

 

-¿Qué dijo?

 

-Que sólo iría por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) si iba en alianza con Acción Nacional (PAN).

 

Graco remueve el arroz con el pescado mientras piensa. Luego abunda:

 

-Era con el PAN o con nadie.

 

-¿Y a quiénes le proponían ustedes?

 

-La izquierda. Tal vez el Partido del Trabajo (PT), Movimiento Ciudadano (MC) y otras organizaciones afines.

 

Sorbo de agua en la pausa. Repite:

 

-No quiso y no va.

 

-¿Entonces?

 

-El PAN va solo.

 

-¿Y ustedes?

 

-Ya veremos.

 

Y en esto está el perredismo de Alejandra Barrales, quien toda la semana pasada intentó formar un arcoíris contra el Partido Revolucionario Institucional (PRI), hoy con vientos a favor.

 

 

La difícil sincronía PRD-MORENA

Pero usted no dé por descartado a Alejandro Encinas.

 

Será y se autodefine como hombre de izquierda, pero sueña con la derecha.

 

O con la extrema izquierda, lo mismo da.

 

Porque aquí va la noticia:

 

Tiene acercamientos con Andrés Manuel López, su amigo, su protector, quien le heredó la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal (GDF) en 2005, cuando el rayito de esperanza, el indestructible se veía enfilado a la Presidencia de la República.

 

No hay información de los avances, pero no se sorprenda usted ante su eventual postulación por el partido propiedad del Peje.

 

El diálogo parte de un escenario promisorio:

 

Morena trae buena tendencia en el Estado de México y sería competitivo con un cuadro conocido como Encinas, sobre todo si tras de sí arrastra a perredistas y a otros malquerientes del priismo.

 

El futuro sería mejor si fuese una alianza entre los dos partidos, pero su animosidad no lo permite.

 

Gabino dejó a Oaxaca en quiebra

 

1. Oaxaca vive el peor de los dramas.

 

A sus rezagos históricos, su pobreza e insuficiencias productivas, ahora agrega la negativa de los bancos con el fin de acudir en su auxilio para lo elemental.

 

El gobierno de Gabino Cué lo dejó en quiebra y en el buró de crédito por incumplimiento, y ni el Banco Mundial (BM) quiere prestar para obras en zonas marginadas, reveló Alejandro Murat.

 

El flamante gobernador tiene un problema adicional: la federación no cuenta con recursos y deberá ampararse, si acaso, en el plan de Enrique Peña para impulsar el Sur excluido.

 

2. Si la izquierda y la derecha tienen problemas para encontrar candidatos en el Estado de México, el priismo se prepara para un proceso interno largo.

 

Los más mencionados son Ana Lilia Herrera –las damas primero- y Alfredo del Mazo, quienes cumplen los tiempos y han prometido disciplinarse y aportar a la unidad.

 

Y 3.- el aire fresco llegado a Ciudad Juárez con el alcalde ciudadano Armando Cabada ha generado sinergias con el gobierno federal.

 

El alcalde dialoga con delegados y, cada uno en su ámbito, hacen proyectos para mejor uso de los recursos federales.