Con relación a la recuperación de los cuerpos de dos menores y un no nato en la diligencia realizada en el panteón de Tetelcingo, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos precisó que en los tres casos ya existe la carpeta de investigación original.

 

A las 11:16 de la mañana fue exhumado el cuerpo 117 de la fosa b que se ubica en el predio El Maguey de Tetelcingo. Ello a pesar de que la fiscalía de justicia había asegurado que en la zona sólo había 116 cuerpos registrados. Además se recuperaron 9 restos óseos sueltos.

 

Tras once días de labores, un total de 104 personas que tienen algún familiar desaparecido, procedentes de diversas partes del país, se hicieron pruebas se ADN para cotejar si entre los cuerpos recuperados se encuentran sus familiares.

 

En un comunicado, la Fiscalía señaló que la información sobre el total de las carpetas, con su respectivo numeral, se hizo pública de distintas formas en los últimos meses, y se compartió a instancias como el Congreso del estado y la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

 

Detalló que en la carpeta SC01/13256/2012 se realizó el levantamiento de un no nato en el conjunto habitacional Alta Vista, municipio de Cuernavaca, Morelos, en vía pública.

 

Según los dictámenes periciales, el producto, de 36 semanas de gestación, correspondía al sexo femenino. El representante social abrió la carpeta de investigación.

 

Por lo que respecta a la carpeta SC01/14214/2012, el 26 de diciembre de 2012 se hizo el levantamiento de una niña de siete años en los ejidos de Acapantzingo, municipio de Jiutepec, Morelos. La necropsia practicada concluyó que la persona murió por contusión en tórax, sin conocerse su identidad.

 

En cuanto a la carpeta SC01/4727/2013 se tuvo conocimiento del hallazgo de un menor, sin vida, en el río Apatlaco, a la altura del poblado de Alpuyeca, municipio de Xoxhitepec, Morelos.

 

Indicó que se trató de un menor de dos años de edad quien perdió la vida, según la necropsia practicada, por traumatismo craneoencefálico. Quedó registrado como persona desaparecida.

 

 

El trabajo coordinado por distintos equipos de peritos es encabezado por la Fiscalía General del Estado de Morelos (FGEM) y en él participan la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía federal) y la Comisión Nacional de Seguridad.

 

La existencia de esta fosa clandestina en el municipio de Cuautla salió a luz a raíz de la investigación sobre el paradero de Oliver Wenceslao Navarrete, quien fue secuestrado y asesinado en 2013.

 

Su cuerpo, a pesar de estar plenamente identificado, fue inhumado de manera ilegal en la fosa en marzo de 2014, lo que reveló irregularidades en el proceso llevado a cabo por la Fiscalía estatal.

 

Por este motivo, los familiares de víctimas de desaparición exigieron a principios de este mes que las exhumaciones de la fosa no fueran llevadas únicamente por la dependencia, sino que en la toma de muestras genéticas participaran más instituciones que vigilaran el proceso. (Con información de Notimex, EFE y Víctor Galindo)