EL VATICANO. El papa Francisco, en su alocución por la Pascua ante una gran multitud, denunció esta mañana los “inmensos derroches” en el mundo mientras muchos pasan hambre y pidió el final de los conflictos en Siria, Ucrania y África.

 

“Te rogamos, Jesús glorioso, que cesen todas las guerras, toda hostilidad pequeña o grande, antigua o reciente”, dijo en su mensaje “Urbi et Orbi” (a la ciudad y al mundo).

 

Francisco, que celebra la segunda Pascua de su pontificado, ofició una misa ante una multitud de al menos 150 mil personas en la plaza de San Pedro y alrededores.

 

La multitud se extendía por la Via della Conciliazione, el bulevar entre el Vaticano y el río Tíber.

 

Pidió a dios que ayude a “derrotar el flagelo del hambre, agravada por los conflictos y los inmensos derroches de los que a menudo somos cómplices”.

 

Desde su designación como el primer Papa no europeo en mil 300 años, Francisco ha hecho de la defensa de los pobres un rasgo distintivo de su papado, a menudo criticando a países desarrollados y los excesos del capitalismo y el consumismo.

 

El Papa de 77 años, con indumentaria blanca, rezó por la protección de los miembros de la sociedad más vulnerables a la explotación, el abuso y el abandono – mujeres, niños, ancianos e inmigrantes.