En los últimos cinco años, todos los días han sido agredidas sexualmente (por violación u otros delitos sexuales) 83 mujeres en este país. Esto quiere decir que de acuerdo con las cifras del Secretariado Nacional de Seguridad Pública, cada hora tres mujeres interponen denuncias por violación, hostigamiento o acoso sexual ante las Procuradurías Generales de Justicia de los estados.

 

En un comparativo, esto quiere decir que en un viaje cotidiano en el metro -cuando este viene lleno- tres de las 170 mujeres que nos acompañan en uno de los vagones confinados, han experimentado golpes, vejaciones o abusos (físicos o psicológicos) por parte de sus novios, esposos o concubinos. Además, una por cada dos vagones inició un proceso penal por violación, hostigamiento o acoso sexual en los últimos cinco años.

 

En las últimas semanas se han dado a conocer múltiples casos de violencia en contra de las mujeres; uno de los más representativos fue el de la periodista estadunidense Andrea Noel quien denunció haber sufrido una agresión en la colonia Condesa y luego tuvo que salir del país tras las amenazas que recibió de ser violada y asesinada por denunciar esta situación vía penal y a través de las redes sociales.

 

O el de la joven Gabriela Nava, quien descubrió que un hombre puso su celular debajo de su falda y grabó un video, cuando ella viajaba en el transporte público de camino a la escuela en la Facultad de Estudios Superiores de Acatlán (FES) de la UNAM.

 

También está el caso de la joven Daphne Fernández, cuya familia denunció que fue violada por cuatro jóvenes veracruzanos que conformaban el grupo de “Los Porkys”; finalmente, la Fiscalía de ese estado acusó a tres de la agresión, mientras que las familias de estos jóvenes han emprendido una campaña en medios de comunicación para desacreditar el testimonio de la joven y su familia. El caso continúa en investigación.

 

El pasado 14 de abril, Andrea Noel, Gabriela Nava y Yakirí Rubio (quien en 2013 fue acusada de homicidio, después de haber matado accidentalmente al hombre que la secuestró y violó) grabaron un video e iniciaron la campaña #NoTeCalles a través de redes sociales para manifestarse en contra del acoso y la violencia contra las mujeres.

 

“Logré grabar su cara, hice una denuncia pública y penal pero hubo grupos en mi universidad y en las redes sociales que me amenazaron y defendieron a mi agresor”, señala Gabriela en el video, “cuando nos atrevemos a denunciar públicamente, hay voces en la sociedad y en los medios de comunicación que nos responsabilizan”.

 

En los tres casos, las jóvenes reclaman haber sido amenazadas y agredidas en redes sociales, en sus comunidades o por las autoridades impartidoras de justicia por denunciar a sus agresores y defenderse de la violencia.

 

En los datos estadísticos que ha recuperado el Secretariado Nacional de Seguridad Pública, entre los años 2011 y 2015 se reportaron 153 mil 063 denuncias penales por violación y otros delitos sexuales (como hostigamiento o acoso) siendo Chiapas, Chihuahua, Distrito Federal, Guanajuato y Estado de México donde se presentó un mayor número de casos.

 

La cifra va más allá, pues desde que se publicó en 2007 la Ley General de Acceso a las Mujeres a una vida libre de violencia, 276 mil 545 mujeres han sido víctimas de alguno de estos delitos. En perspectiva, esta cifra representa al 7% de las mujeres de 15 años y más que actualmente viven en la Ciudad de México, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Población.