CARACAS. La crisis en Venezuela ha alcanzado niveles graves como lo muestra la desesperada medida adoptada por el presidente Nicolás Maduro, de abrir temporalmente la frontera con Colombia, para que sus ciudadanos puedan pasar a la ciudad de Cúcuta a comprar alimentos y medicinas que no consiguen en su país.

 

Desde las 6:00 hasta las 20:00 horas local de este domingo 25 mil personas, según las autoridades locales, atravesaron el puente internacional Simón Bolívar, que comunica la ciudad venezolana de San Antonio del Táchira con Cúcuta, capital del departamento del Norte de Santander.

 

Los pasos entre el estado Táchira y Norte de Santander fueron cerrados el 19 de agosto del año pasado por orden del presidente venezolano, Nicolás Maduro, como parte de una campaña contra el contrabando y supuestos paramilitares, medida que luego extendió a todos los cruces entre los dos países, que comparten una frontera terrestre de dos mil 219 kilómetros.

 

El gobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora, anunció el sábado pasado que la frontera sería abierta por orden de Maduro, pues “se ha planificado un segundo ingreso de venezolanos a Colombia organizados por la derecha venezolana, con el pretexto de comprar comida y medicamentos”.

 

El comentario fue una aparente referencia a la situación que se presentó el pasado martes, cuando unas 500 venezolanas procedentes de la ciudad de Ureña atravesaron el cerrado paso fronterizo por el puente internacional Francisco de Paula Santander y llegaron a Cúcuta para comprar alimentos ante la escasez que se vive en su país.

 

El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, que visitó los pasos fronterizos, dijo en la cuenta de Twitter de su despacho que el corredor humanitario “ha beneficiado a 25 mil personas” que compran “alimentos y medicinas”.

 

El miércoles pasado, el Presidente colombiano, Juan Manuel Santos, visito Cúcuta junto con su canciller, María Ángela Holguín, y anunció que buscará dialogar con Maduro con el fin de conseguir la reapertura de los pasos fronterizos.

 

“Compramos arroz, pastas, azúcar, papel higiénico, mantequilla, todo lo que pudimos traer. Nos alcanzó para muchas cosas”, aseguró Betty Rojas, ciudadana venezolana quien añadió que su mensaje para el gobierno colombiano es “gracias”.