PANAMÁ. Unicef dijo hoy que 1,1 millones de niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe han experimentado violencia sexual y actos sexuales forzados, por lo que tildó de imperativo legal y moral que se acabe con esa situación.

 

“La violencia contra mujeres y niñas es absolutamente intolerable y todos debemos unir nuestros esfuerzos para desterrarla de nuestra región para siempre”, dijo la directora regional de Unicef para América Latina y el Caribe, María Cristina Perceval, a propósito de la conmemoración del Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.

 

La oficina regional de Unicef indicó en un comunicado que pese a los “significativos avances” de los últimos tiempos, cada año se registran en América Latina y el Caribe 25.000 homicidios de niños, niñas y adolescentes.

 

“Todavía hoy 1 de 4 homicidios de niños y niñas o adolescentes que se cometen a nivel mundial ocurre en la región. Acabar con esta realidad es un imperativo legal y moral con el que Unicef está plenamente comprometido”, indicó el organismo de la ONU.

 

De acuerdo a los datos de la oficina regional de Unicef, el 69 % de las niñas y niños menores de 5 años sufre disciplina violenta en el hogar y el 56 % sufre castigos corporales, unas cifras alarmantes a las que hay que sumar que 1.100.000 niñas y adolescentes de 15 a 18 años de la región han experimentado violencia sexual y actos sexuales forzados.

 

“Así, se reproduce un ciclo vicioso para las niñas y las mujeres, tanto en la aceptabilidad de la violencia por las niñas, como por los efectos intergeneracionales de la violencia contra las mujeres del que se deriva que en América Latina y el Caribe 1 de cada 10 adolescentes entre 15 y 19 años justifique la violencia doméstica”, alertó Unicef.

 

La asesora regional de género de Unicef, Shelly Abdool, añadió que “preocupan los casos de violencia contra las niñas, cada vez más jóvenes y cada vez perpetradas de formas más tortuosas en la región”.

 

El organismo de la ONU recalcó que el abordaje de la violencia contra las niñas debe ser integral y multidisciplinario, y que el empoderamiento de las niñas es clave para romper el ciclo de discriminación y violencia.

 

También insistió en la necesidad de el efectivo reconocimiento y la protección de derechos humanos de las niñas, tal y como lo establece la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las mujeres (CEDAW) y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD).  JMS