En el marco de su primer Informe de Gobierno, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, negó que su estado tenga un problema de deuda, contrario a lo que se observa en otras entidades del país.

 

Ante los integrantes de la LXI Legislatura guerrerense, el mandatario estatal, señaló que la primera acción de su gobierno fue retomar el control y las finanzas públicas del Estado e iniciar el saneamiento de las mismas, por lo que los pasivos que se tenían con instituciones públicas y privadas y los adeudos con proveedores y contratistas se han ido solventando a través de diversas gestiones que permitieron hacerse de un apoyo extraordinario por mil 210 millones de pesos, así como un anticipo de participaciones de 600 millones de pesos.

 

Asimismo, informó que se trabajó en  reducir la deuda total del estado, de 2 mil 376 millones de pesos a 2 mil 263 millones.

 

Resaltó que tras recibir a la entidad en “quiebra” y en una profunda crisis de violencia, se logró recuperar la gobernabilidad. “Este año, hemos logrado recuperar el gobierno. Recuperar el gobierno significó, antes de otra cosa, retomar el control  y las finanzas públicas del Estado e iniciar el saneamiento”.

 

En su discurso, destaco la importancia ha sido el establecimiento de una nueva estrategia de seguridad conducida por el Grupo de Coordinación Guerrero que sus acciones y operativos se han realizado avances significativos de reducción de la criminalidad en los seis municipios más afectados por la violencia.

 

Señaló que aunado a los casos como la desaparición de los 43 normalistas en Iguala, “los niveles de inseguridad que se vivía en nuestra entidad, paralizaron el desarrollo económico, provocaron una disminución en las inversiones y alejaron al turismo”.

 

Acusó a la administración de su antecesor, Ángel Aguirre, de dejar a Guerrero en situación de “quiebra financiera“, lo cual, “puso en riesgo la capacidad del gobierno para hacer frente incluso a las obligaciones esenciales”.

 

El gobernador de Guerrero manifestó que a un año de enfrentar esa crisis, los homicidios dolosos se redujeron en promedio en 32% en los seis municipios más violentos de la entidad, entre los que se encuentran Acapulco y Chilpancingo.

 

 

Magisterio

 

Respecto al conflicto magisterial, que durante 2015 erosionó la gobernabilidad de la entidad, aseguró que a un año de distancia, “distendimos el grave conflicto con la CETEG y hoy los maestros guerrerenses están en las aulas y no en las calles”.

 

En ese mismo contexto, expresó su solidaridad con los estudiantes de escuela Normal de Ayotzinapa para que esclarezcan los hechos, “compartimos la indignación de los padres de los 43. Repito con convicción: con Ayotzinapa ni perdón ni olvido”, advirtió.

 

Además, señaló que se han dado cumplimiento a tres recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos en administraciones anteriores.

 

Aseguró que su administración seguirá siendo cercana a la gente y a sus necesidades y problemas, para facilitar el diálogo, generar soluciones y evitar los conflictos, “recuperar al gobierno, ha significado librar una lucha frontal contra la corrupción”, enfatizó.

 

Astudillo Flores hizo mención al Programa Estatal de Ética, Transparencia y Combate a la Corrupción, que dijo ha colocado a Guerrero en la primera entidad federativa que inicia una agenda integral, colectiva y responsable de combate a la corrupción.

 

“Hoy, el desafío está en resolver los problemas del pasado y construir en el presente para que el porvenir sea de oportunidades para todos”, ante lo cual se comprometió a que en el segundo año de gobierno sus prioridades serán la seguridad, el combate a la corrupción y recuperar a la entidad como uno de los principales destinos turísticos del país.

 

dc