Una poco conocida agencia de inteligencia de Estados Unidos espera revolucionar la mente de las máquinas mediante la búsqueda de empresas capaces de escribir algoritmos informáticos casi idénticos a las aplicados por el cerebro humano.

 

 

Para muchas tareas de procesamiento de información, el cerebro emplea algoritmos integrados por varias instancias de un conjunto limitado de computación “primitivos” basados en una arquitectura de procesamiento de múltiples etapas. Las neuronas en estas etapas operan en paralelo y se comunican con sus vecinos encima, por debajo y lateralmente dentro de la red para dar sentido a los entornos complejos en los que vivimos.

 

 

El estado actual de los más avanzados algoritmos de aprendizaje de las máquinas toman una forma similar, pero se desvían significativamente en los detalles de la implementación. Presumiblemente, hoy en día una parte significativa de la diferencia de rendimiento de separación de computación artificial y biológica es debido a estas desviaciones.

 

 

El programa MICrONS se basa en la idea de que será posible revolucionar la inteligencia artificial, construyendo algoritmos que utilizan las mismas representaciones de datos, transformaciones y reglas de aprendizaje como las empleadas y aplicadas por las primitivas computacionales corticales. En palabras sencillas, significa conseguir ordenadores para operar y procesar la información al igual que el cerebro humano.

 

 

Para lograr este objetivo, los equipos multidisciplinarios propondrán un marco algorítmico para el procesamiento de la información que es consistente con los datos de la neurociencia ya existentes, pero que no pueden ser completamente realizado sin conocimiento específico adicional acerca de las representaciones de datos, cálculos, y las redes empleadas por el cerebro; recopilarán y analizarán datos de alta resolución sobre la estructura y función de los microcircuitos corticales e implementarán  algoritmos de aprendizaje automático que utilizan nuevas abstracciones matemáticas de las primitivas de computación corticales identificadas como su base de operaciones.

 

 

Se prevé que los algoritmos creados bajo MICrONS serán validados a través de su desempeño en auditiva compleja o escena visual al analizar tareas, y también al demostrar la capacidad de generalización de los datos abstractos y no sensoriales.