Por la instalación de la Gran Rueda de la Fortuna, cuya operación se encuentra en el limbo, el Gobierno de la Ciudad de México recibiría al mes 610 mil pesos, lo que significa que al año tendría 7 millones 320 mil pesos por autorizar el uso del espacio; sin embargo, el proyecto está frenado y ni vecinos ni legisladores saben si se realizará.

 

El contrato existente para la operación de la Gran Rueda de la Fortuna, del cual 24 HORAS tiene una copia, señala que debido a que el juego originalmente se encontraría en la primera sección del bosque de Chapultepec, la empresa Rueda Bicentenaria S.A. de C.V. también daría al mes una donación de 61 pesos al Fideicomiso Probosque de Chapultepec.

 

De acuerdo al contrato, el juego mecánico tendría el permiso para el uso del espacio desde el 1 de febrero de 2016 hasta el 2 de febrero de 2026, con la posibilidad de prorrogarse por un plazo igual de 10 años.

 

Después del reclamo social por la operación de la rueda, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) frenó la instalación y hasta la fecha no ha dado a conocer dónde se ubicará o si se canceló definitivamente. La página http://lagranrueda.com/ sigue en línea y muestra que la fecha de inauguración sería en marzo, por lo que llevaría un mes de retraso.

Foto: Leslie Pérez | 24 HORAS

 

Sergio González, vecino de la colonia Juárez y uno de los opositores a instalar la rueda en el bosque, señaló que el proyecto se encuentra detenido y aunque no se les ha notificado la ubicación definitiva, es casi un hecho que no regresará a Chapultepec.

 

“Después de que se dijo que se ubicaría a un costado del Auditorio Nacional, nosotros seguimos haciendo presión, solicitamos una comparecencia de Tanya Müller en la Asamblea Legislativa justo para hablar sobre este tema, pero se atravesó la contingencia ambiental. Entonces, con suma razón, lo de la rueda pasó a un segundo término.

 

“Seguimos presionando para que el proyecto no prospere; pudiera que sí se pueda en la segunda sección de Chapultepec, pero en la primera definitivamente no”, dijo.

 

Margarita Martínez Fisher aseveró que continuará insistiendo para que la Sedema muestre los permisos correspondientes, pues, según los últimos informes, la Gran Rueda no cuenta con autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), aunque el organismo aclaró a 24 HORAS que el aval le compete exclusivamente al gobierno capitalino.

 

César Cravioto, de Movimiento Regeneración Nacional, comentó que el Consejo del Bosque Chapultepec no se ha manifestado favorablemente porque se pueda instalar la rueda a lado del Auditorio Nacional, porque sigue siendo parte de la primera sección del Bosque de Chapultepec.

 

Declaró que con la contingencia, el Gobierno dio por olvidado el tema “y espero que continúe así”, pero advirtió que si insisten en su colocación, seguirá la resistencia.