La aplicación de políticas públicas de prevención del delito y trabajos de inteligencia policial enfocados a neutralizar a los grupos criminales, es como las autoridades pueden disminuir los actos violentos de los grupos dedicados al narcomenudeo.

 

“Los mercados ilícitos (tráfico de drogas) no necesariamente deben generar violencia. Pero una forma de minimizar esos efectos es a través de la aplicación de políticas de prevención. La implementación de la ley de una forma más capilar, más atenta”, aseveró Antonio Mazzitelli, representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).

 

En entrevista con 24 HORAS, el representante para México y Centroamérica de la ONU aseguró que, junto con las políticas preventivas, las labores de inteligencia policial juegan un papel importante en la reducción del impacto de violencia producida por esos grupos criminales.

 

“Las políticas públicas y el trabajo policial deben tener un enfoque preventivo en términos de expansión y de empoderamiento de sus operadores con la neutralización (detención) de los mismos”, aseguró.

 

Cuestionado sobre la violencia derivada de supuestas pugnas entre narcomenudistas en la capital mexicana, como el caso del Heaven, Mazzitelli dijo que “la experiencia demuestra que los grupos criminales más organizados recurren a la masa selectiva como un recurso de violencia, lo cual implica la desproporción en el uso de la violencia, lo que está relacionado a la falta de organización y capacidad operativa por parte de quien la usa”.

 

El experto reconoció que los actos de violencia o la comisión de ilícitos de alto impacto resultan “eventos típicos de los mercados ilegales”, debido a que resuelven sus conflictos, o se reglamentan a través de la violencia como único instrumento.

 

“Los grupos criminales más o menos organizados, más o menos estructurados, no tienen tribunales para solucionar sus conflictos, y la violencia resulta el único instrumento para hacerlo”, subrayó.

 

Pese a dicha consideración, el representante regional de Naciones Unidas, aseguró que “a nivel de Naciones Unidades no consideramos el Distrito Federal como un lugar inseguro. Se tienen recomendaciones de seguridad como las tenemos en las grandes megalópolis del mundo. Pero seguramente no consideramos una situación de alto peligro”.

 

Despenalización

 

Sobre el debate generado sobre las políticas públicas en materia de regulación de consumo de drogas en la ciudad de México, Antonio Mazzitelli recalcó que la despenalización a nivel de tráfico, venta y distribución de drogas aumentaría “la percepción de  inseguridad y los accidentes violentos relacionados con el consumo, además de un incremento del problema de salud relacionado al consumo y al abuso”.

 

“La ley ya despenaliza el consumo personal de droga, ya es un hecho, para nada a nivel Naciones Unidades aconsejamos despenalizar el tráfico, la venta, distribución de las drogas, porque el impacto de medidas no aportaría mucho a nivel de reducción del crimen”, dijo.

 

Sobre el tema, el representante de la ONUDD priorizó: “Sí a la despenalización del consumo, desde una perspectiva de atención a la salud de quien consuma, y en el mismo sentido no a la criminalización del consumidor. No de manera firme a la despenalización de la venta, del tráfico, de la distribución”.

 

Para el especialista y ponente en el Foro de Políticas Públicas en materia de drogas del Distrito Federal, el enfoque primordial con el que las autoridades deben abordar las problemáticas derivadas del fenómeno de las drogas debe ser de orden preventivo.

 

“Hay que reequilibrar el enfoque sobre todo en materia de prevención del crimen respecto la represión del crimen. Todos preferimos que haya menos crímenes, y que los que hay sean perseguidos”.