En dos años de trabajo, se ha enviado a la cárcel a 80 tratantes de personas y cerca de 900 víctimas han sido liberadas de bares y prostíbulos por la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Trata de Personas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.

 

Desde su puesta en marcha, el 22 mayo de 2013 a julio de este año, la Fiscalía, a cargo de Juana Camila Bautista Rebollar, ha encabezado el combate al delito de trata que se presenta muchas veces con el consentimiento de las propias víctimas, en su mayoría jóvenes en situación marginal, madres solteras, sin estudios y provenientes de familias disfuncionales donde fueron agredidas física o sexualmente.

 

“Son chicas de entre 18 a 35 años, aunque también hemos tenidos casos de menores de edad, con una vulnerabilidad prominente, en el sentido de que muchas tienen un atraso sociocultural muy marcado, que ante las situaciones que viven deciden salir de su casa y vivir otra historia igual o más cruda de lo que vivieron. Son presa fácil, y aceptan hacer este tipo de actividades (sexo servicio) en una casa de citas o discotecas, porque creen que en ningún otro lugar pueden obtener empleo porque no tienen preparación, muchas de ellas apenas terminaron la primaria, son chicas en una situación marginal”, señaló la fiscal.

 

Así operan

 

Según la fiscal, la mayoría de víctimas de trata acuden por su propio pie ante la propuesta de alguna amiga o familiar. Debido a su situación económica y falta de preparación, aceptan las condiciones que les exigen los explotadores en bares y locales clandestinos. En su gran mayoría provienen de Veracruz, Oaxaca y Puebla.

 

“Tienen que atender a los clientes, tienen que tener la actitud y el consentimiento de fichar, sabemos que el fichaje les da derecho a los clientes de pagar una copa de mayor valor, tocarlas, besarlas, sentarlas en las piernas, porque es una copa que vale 200 y de eso sólo le dan 20 pesos a ella; después los bailes privados donde empiezan a bailar y terminan desnudas, ese es otro costo que sólo le dan el mínimo a las chicas, y la casa se queda con la mayor parte; y finalmente el servicio del sexo, del cual también obtiene un porcentaje menor al costo”, afirmó la fiscal.

 

 

Dónde son explotadas

 

Con más del 70% de los casos registrados donde se han llevado a cabo operativos, son las áreas en de Tláhuac (30%), Xochimilco (20%), y el Tlalpan, rumbo al Ajusco (20%) las zonas con la mayor incidencia en estos seis meses, similar a las acciones emprendidas durante el año pasado, según la fiscal.