Desde que Angélica Fuentes logró obtener 50% de las Chivas Rayadas del Guadalajara se podía presagiar una tormenta millonaria en caso que el destino de Jorge Vergara, (dueño de Omnilife y el Club Guadalajara en solitario hasta 2007) y la llamada Reina del gas, tomara caminos separados, como hace unos días sucedió.

 

No es para despreciarse. Apenas en febrero pasado la revista Forbes anunció que el chiverío vale 345.3 millones de dólares y eso sin contar su estadio. Y sin olvidar que el conjunto rojiblanco está en vela porque a la mitad del presente 2015 terminará el contrato de por 35 millones de dólares que tiene con Televisa por la transmisión de sus partidos. Si el amor es mitad y mitad, definitivamente es más que lógica la tremenda batalla legal que se le avecina al dueño de Chivas para que no le sea arrancado medio corazón.

 

Luego de ser destituida de su cargo, la todavía esposa del empresario tapatío, según los datos, es propietaria de 49 por ciento del grupo Omnilife- Angelíssima-Chivas (aunque directamente posee 50% de la propiedad del Rebaño, según reveló el propio Vergara), y buscará declarar nula su destitución y regresar porque, según ella, él carecía de facultades para ordenar su despido, después de todo, Chivas lo vale.

 

No en blanco estuvieron los rumores de la venta del rebaño al principio del año. Que si los Leaño habían preguntado por el equipo, que si un grupo de empresarios mexicanos. Pero el directivo rojiblanco siempre negó que el conjunto estuviera en venta.

 

Para el propietario, Chivas está valuado en poco más de 700 millones de dólares con todo y el estadio Omnilife, y Angélica Fuentes no está dispuesta a quitarse del camino como si nunca hubiera conocido a su todavía esposo y con quien tiene dos hijas.

 

Ella es una empresaria que estuvo en la cabeza de las empresas de Vergara desde 2007. Desde su llegada las cosas en el rebaño se movieron de tal manera que a casi ocho años, el reguero de damnificados en el equipo se cuenta por decenas entre jugadores, técnicos y directivos.

 

Él lo aceptó apenas hace unos días, Angélica tuvo influencia directa en la sustitución de varios estrategas rojiblancos: Francisco Ramírez, José Luis Real, Raúl Arias, Ignacio Ambriz, Carlos Bustos, Fernando Quirarte, la lista frena sus números en 13 estrategas, el último Ricardo Antonio La Volpe, en el conocido caso de acoso sexual contra la podóloga del club, que respaldó como nadie la empresaria, y que Vergara creyó (ahora La Volpe está librado del asunto, incluso ya listo para dirigir en México).

 

Ambos habrán roto toda relación, estarán en veremos los acuerdos sobre sus hijas, Omnilife y su marca Angelíssima pero, sin duda,  la empresaria sabe que la tajada grande pinta rayas rojas y blancas, ya sea en venta definitiva o en el nuevo contrato que se avecina, y como en el amor, donde come uno comen dos. Angélica Fuentes definitivamente quiere compartir el banquete de su otrora enamorado.