La incertidumbre y la poca certeza en las reformas estructurales aprobadas por el Congreso de la Unión, especialmente los cambios fiscales, provocaron que las empresas familiares mexicanas redujeran sus planes de crecimiento acelerado y agresivo en los próximos cinco años, aseguró Juan Carlos Simón, socio de empresas familiares de PwC.

 

De acuerdo con la Encuesta empresas familiares México 2014, sólo 17% de las compañías fundadas por mexicanos tienen un plan de crecimiento agresivo en el próximo lustro, cuando hace dos años el porcentaje era 24%.

 

“Existen aspectos que no dan certidumbre, especialmente cuáles serán las repercusiones de las reformas estructurales”, señaló el consultor.

 

“Como son reformas nuevas que están cambiando al país, no le permiten al empresario saber cuál será el impacto, por lo que están tomando más precaución sobre su crecimiento”, manifestó el analista.

 

Uno de los empresarios consultados por PwC dice que ya sufren un impacto negativo por  la reforma fiscal, en particular por el impuesto de nómina.

 

“La nueva ley ha cambiado para las empresas con una gran cantidad de empleados; nosotros crecimos de 100 a 600, por lo que esta parte de la ley nos afectará mucho”, afirma el despacho contable.

 

Al menos 20% de las empresas sentenciaron que los cambios que se presentaron en la reforma fiscal en el último periodo han sido percibidos como muy importantes y de impactos negativos.

 

“Las condiciones del mercado siguen siendo claramente un tema que genera ansiedad en las empresas familiares y al extender el horizonte de uno a cinco años, la necesidad de continuar innovando se convierte en una de sus principales preocupaciones”, dijo Juan Carlos Simón.

 

Agregó que las presiones económicas están obligando a muchas empresas a replantear sus estrategias y tomar algunas decisiones difíciles.

 

“Existe el riesgo de que el mercado de América del Norte se desacelere y esto tendrá enormes consecuencias para nosotros, sobre todo porque es nuestro principal mercado”, apuntó.

 

Las empresas perciben que si bien en términos macroeconómicos la peor parte de la recesión ya ha sido superada, siguen enfrentando presiones en los precios de los productos y servicios que producen, los clientes son cada vez más exigentes y los márgenes se han reducido, añadió el consultor.

 

Las firmas también esperan una reducción en las ventas, según Simón.

 

Al menos 15% de los encuestados dicen que bajará la colocación de sus productos, comparado con 2012, cuando sólo 10% de las firmas decía que caerían sus ventas.

 

El consultor mencionó que 66% del total de las empresas encuestadas registró un crecimiento en los últimos 12 meses y 64% espera seguir haciéndolo de manera sostenida en los próximos cinco años.

 

Señaló que los problemas internos a los que se enfrentan las empresas familiares es la reorganización de la compañía, el desarrollo del negocio y las condiciones del mercado en México.

 

 

15% de los encuestados dicen que bajará la colocación de sus productos