LOS ANGELES. Edgar de Dios Fragoso, empresario promotor de espectáculos de música mexicana al sur de California se declaró el viernes no culpable de usar sus populares clubes nocturnos para lavar dinero al narcotráfico.

 

Fragoso, quien está libre bajo fianza, se presentó ante la jueza Jacqueline Chooljian y dijo en inglés que entendía sus derechos y las acusaciones en su contra. “No culpable”, respondió cuándo la jueza federal le preguntó cómo se declaraba.

 

Un jurado investigador lo acusó la semana pasada de siete cargos de lavado de dinero y un cargo de asociación ilícita por delitos presuntamente cometidos a través de sus clubes llamados El Rodeo, de acuerdo con la procuraduría federal en Los Angeles.

 

Los clubes, ubicados en Pico Rivera y Hacienda Heights, en el condado de Los Angeles, eran de los más populares de música regional mexicana. Habían recibido a grandes artistas como Luis Coronel y la fallecida Jenni Rivera.

 

Fragoso, de 38 años, estuvo acompañado por su novia, su padre, familiares y allegados. “El rechaza categóricamente todos los cargos”, dijo su abogado, Manny Medrano.

 

La jueza transfirió el caso al juez George H. Wu y estableció la próxima audiencia para el 26 de marzo.

 

Fragoso fue arrestado el 23 de febrero y salió libre después de pagar una fianza de cien mil dólares, de acuerdo con las autoridades federales.

 

Según la demanda, Fragoso trabajaba para un capo mexicano que importaba metanfetaminas a Estados Unidos. El nombre del narcotraficante no ha sido divulgado.

 

El lavado de dinero comenzaba cuando el narcotraficante le daba dinero en efectivo proveniente de venta de metanfetaminas, de acuerdo con la demanda. Fragoso luego le devolvía los fondos en forma de pagos comerciales y servicios financieros, de acuerdo con documentos presentados en corte.

 

Fragoso también habría podido lavar dinero a través de la venta de sus propiedades y de eventos de promoción, agrega la querella. Del 2011 al 2013, el costo de sus negocios aumentó y sus ganancias bajaron, lo cual es “consistente con lo que Fragoso dijo sobre el costo, que podría pasar costos como gastos de ‘promoción’, que podría estar relacionado a transacciones de lavado de dinero”, de acuerdo a  la demanda.

 

Durante este período, el costo de bienes aumentó significativamente, de unos 600.000 en los dos primeros años, a un millón hace dos años. A la vez, sus ganancias bajaron en el mismo período, de cerca de 2,3 millones en los dos primeros años a 1,5 millones en el 2013, según las autoridades.

 

Los siete cargos de lavado de dinero derivan de giros de 200 mil dólares que Fragoso hizo a agentes encubiertos de la DEA y el Servicio de Rentas Internas. De ser hallado culpable, Fragoso podría enfrentar una sentencia de hasta 20 años por cada uno de los cargos.