OAXACA. Con la emoción del primer día de clases para cientos de miles de estudiantes oaxaqueños se entremezcló la expectación ante posibles enfrentamientos entre padres de familia que tomaron el control de algunas escuelas y los maestros de la Sección 22 que reclaman su espacio en las aulas después de 40 días de paro y movilizaciones en la capital del país.

 

El Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEEPO) había señalado a 37 escuelas como “focos rojos”, por el riesgo de hechos de violencia que al final no ocurrieron.

 

En la escuela Monte Albán, del municipio de Santa Cruz Xoxocotlán, los padres de familia no durmieron para resguardar el plantel, ante la amenaza de que los maestros de la Sección 22 intentaran tomar el inmueble.

 

Este plantel abrió sus puertas desde el 28 de agosto con maestros pertenecientes a la Sección 59 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, contrarios a la coordinadora.

 

Abel, un padre de familia, cuenta la experiencia en ese plantel ubicado en la periferia de la capital oaxaqueña. Allí, dice, se gestó el movimiento de los tutores para evitar el regreso de los maestros paristas y que después fue replicado a más de 100 escuelas en 70 municipios.

 

La tensión en ese plantel aumentó el fin de semana. A decir de Maura, una mujer que se integró al grupo de padres, el domingo en la noche recibió amenazas de muerte.

 

Según las versiones de los padres de familia, ese mismo domingo personal del municipio acudió también a amenazarlos con entrar por la fuerza el lunes en la tarde si no permitían el regreso de los 12 maestros de la Sección 22 de la CNTE.

 

Abel contó que en agosto pidieron a los maestros regresar a las clases, pero la respuesta fue negativa. Incluso el tesorero de la escuela y el director se llevaron los 40 mil pesos de las inscripciones, más lo recaudado por multas a los padres de familia que no acudieron a las asambleas o a los trabajos comunitarios.

 

Por iniciativa propia, los papás se organizaron para distribuir los libros de texto entre los alumnos del plantel, para lo cual recolectaron 10 pesos por niño.

 

Según su propia versión, por iniciativa propia solicitaron a los maestros de la Sección 59. Desde el 28 de agosto, los padres vigilan la escuela en brigadas de 12 horas. En la entrada hay tres cohetones que el encargado debe disparar si hay un altercado.

 

Ayer estuvieron desde las tres de la mañana, durante toda la jornada escolar y en la tarde.

 

Esta situación se repitió en las escuelas Monte Albán, Hermanos Flores Magón, la secundaria Técnica número 1 y la primaria Moisés Sainz, en el municipio Tlalixtac de Cabrera, donde los padres de familia no aceptaron firmar la minuta propuesta por los docentes y, por lo tanto, no abrió sus puertas a los menores.

 

La policía estatal patrulló la ciudad desde las siete de la mañana, poniendo énfasis en estos planteles.

 

La Defensoría de los Derechos Humanos de Oaxaca también vigiló el regreso a clases. Desde la semana pasada, la dependencia emitió una alerta a los municipios para evitar altercados e instaló una defensoría especializada en el tema.

 

El reporte del gobierno estatal fue saldo blanco, pero los padres de familia se mantienen en los planteles para evitar el ingreso de los profesores faltistas.

 

En el resto de las escuelas el regreso a clases no tuvo contratiempos. Antes de las siete de la mañana ya había movimiento en las calles. Niños uniformados y con mochilas en los hombros esperaban el camión para dirigirse a su centro escolar.

El bullicio del tránsito comenzaba en la ciudad, donde los menores estuvieron sin clases 39 días. “Estaba contento por regresar a la escuela. Imagínese, tantos días en la casa, ya nos volvíamos locos los dos”, dijo Angélica Gutiérrez, mamá de Paco, un estudiante de tercer año de primaria.

Mientras tanto, en la secundaria Técnica número 34 de Zaachila, el director del IEEPO, Antonio Iturribaría, y el secretario general de la Sección 22, Rubén Núñez, inauguraron el ciclo escolar.

Núñez reiteró que no dejarán ni una escuela a “la espuria” Sección 59 y buscarán el diálogo con los padres de familia.

Sin embargo, y para reafirmar el temor de los padres, el secretario general tampoco descartó que los maestros de Oaxaca se movilicen nuevamente al DF y suspendan las clases. “La Coordinadora es la que decide y las secciones tienen que atender el llamado, si hay que regresar la asamblea lo va a decidir”.