La medida de los candidatos a puestos de elección es la medida de nuestra democracia… Y a como se ven los dimes y diretes, los ires y venires de unos y otros, o de otros contra otros pues las cosas en México están como para detener el paso y preguntar si la mayoría de los dirigentes políticos están en sus cabales o si tomaron más de lo debido, si fumaron lo pecaminoso o si se golpearon en la maceta, antes de tomar la decisión de quién será quien en las elecciones del 7 de junio próximo.

 

Problemas a raudales. Para empezar el señor Lorenzo Córdoba se las ve negras desde que a mediados de febrero siete partidos políticos representados ante el Instituto Nacional Electoral (INE) decidieron abandonar la sala de sesiones y mantenerse fuera de los debates y discusiones: Acusan a consejeros de favorecer al PRI en sus decisiones y de perjudicar el avance de la transparencia democrática.

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Foto: Cuartoscuro

 

El INE pasa por uno de los peores momentos de su existencia. Como que nació salado desde que se cambió de nombre.

 

En primer lugar nos queda claro a todos –aunque lo nieguen en su locura de poder-, que los Consejeros Electorales Nacionales están ahí como parte de cuotas de partido. Cada uno de los integrantes del Consejo General tiene compromisos y trabaja en base a quienes los pusieron ahí…

 

Estas cuotas de partido son un crimen para la democracia nacional, y  evidencian la dictadura de partidos que vivimos hoy en México. Suponiendo que los partidos reconocidos legamente lo sean, en términos de representatividad e interlocución. Casi nunca piensan o eligen a candidatos o representantes institucionales en base a calidad profesional, ética o moral y autonomía de acción individual y colegiada: no. Lo hacen en base a solidaridades y compromisos, a financiamiento político y luego pago de facturas, las que al final pagamos nosotros, los de a pie con o sin zapatos.

 

Así que los mismos partidos que participaron para dar forma a esta complicada integración INE, son ahora los que acusan traición, o como dijera sor Juana: “Primero empañan el espejo, y sienten que no esté claro”. Lo que ocurre hoy en este INE es un síntoma de la debilidad de nuestro sistema de partidos y peor aún, de nuestra democracia.

 

Luego, resulta que el PRD-Nueva Izquierda, le dio la espalda a quien fuera su jefe de gobierno en el Distrito Federal, Marcelo Ebrard, quien por ahora pasa las de Caín por su participación en el costosísimo fracaso de la Línea 12 del Metro.

 

Naturalmente el señor Ebrard quiere fuero para protegerse por los señalamientos que ya se le hacen por su participación en el desastre de inutilidad y altísimo costo como es el de la Línea 12 del Metro. Así que ‘más vale aquí corrió y no aquí quedó, y da un salto de rana hacia Movimiento Ciudadano, la organización política que encabeza Dante Delgado Rannauro, ex gobernador interino de Veracruz, Embajador en Italia y presidente de Convergencia  (ahora MC)…

 

Así que el muy controvertido Marcelino Pan y Vino será inscrito en el primer lugar de la lista de candidatos plurinominales de la Cuarta Circunscripción, lo que garantiza su pase a la Cámara de Diputados: “Seré la voz progresista y de izquierda” dijo al firmar el ‘convenio de colaboración’.

 

Y luego, para seguir con la rueda de la fortuna electoral, apenas el sábado el PRI dio a conocer la lista de sus plurinominales, que es decir, aquellos personajes por los que los ciudadanos no votaremos, pero que estarán en la representación nacional a buen resguardo…

 

Una la lista-pluri del PRI, hecha en base a pago de cuotas, premios y loterías políticas. Está como primerísimo el coordinador general de Comunicación Social de la presidencia de la República, David López, también el ex vicepresidente de TV Azteca, Tristán Canales, Guillermina de la Torre Malváez, madre del mal averiguado dirigente del PRI en el DF, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, Sylvana Beltrones Sánchez, hija de Manlio Fabio Beltrones, Fernando Espino, dirigente de los trabajadores del Metro… y… la actriz y empresaria de espectáculos Carmen Salinas… y más…

 

Así que estrellas, estrellitas y asteroides de la política nacional serán beneficiarios de una representación-premio, pero que tiene peso específico en las decisiones legislativas. Ser diputado es un asunto muy serio… no es una ‘aventura’…

 

Pero parece que los hombres de pipa y guante en la política nacional no entienden razones de Estado, si de votos y de fortaleza en el poder. Sí entienden de su propia subsistencia aunque para estar ahí dispongan de vidas humanas, de presentes y futuros…

 

El presidente Peña Nieto juega un ajedrez político de peones. No quiere recuperar el tiempo perdido. Sus asesores no le advierten la baja de aceptación de su gobierno o no quieren o no pueden mientras ven como se hunde un proyecto de gobierno que no cala, no cuaja, no se entiende y no recurre a la gran política quedándose en los límites del Estado de México.

 

De todo lo que ocurre está enterado el que mayor información tiene en México: el presidente. Las listas priistas las conoció y palomeo, e incluso incrustó a sus propios personajes como es el caso de David López quien deja la comunicación por la política legislativa en ruta para gobernar Sinaloa. Está bien. Tiene derecho. Pero ¿qué opinan los sinaloenses en mayoría?

 

Así que la política electoral mexicana es hoy una rueda de la fortuna, un pago en abonos, sin enganche y sin fiador, un compromiso permanente entre ellos a modo de cofradía, una solidaridad mal entendida y un futuro sórdido para todos los aquí presentes que iremos a votar, sí, pero ¿por quién?