A partir de las próximas elecciones federales y locales a celebrarse en México, los cerca de 12 millones de mexicanos que viven en el exterior podrán votar no sólo para presidente, sino para senadores, gobernadores y alcaldes, luego de que el Congreso aprobó dar credenciales a migrantes en consulados y embajadas de todo el mundo.

 

Como parte de las se leyes secundarias de la reforma político-electoral avaladas por el Senado y la Cámara de Diputados esta semana, enviadas ya al Ejecutivo para su promulgación y publicación, se incluyó el que el recién creado Instituto Nacional Electoral (INE) permita la participación activa de los millones de mexicanos aún cuando no tengan credencial de elector.

 

“Hemos tenido participación en dos elecciones presidenciales pero la comunidad había sido excluida por carecer de credencial de elector”, recordaron los activistas Raúl Murillo, de la Hermandad Mexicana Nacional y Francisco Moreno del Consejo de Federaciones Mexicanas (COFEM).

 

Posterior a su publicación, el INE será el encargado de reglamentar, en seis meses como plazo máximo, las características para implementar los mandatos de la nueva ley.

 

La eventual reforma -aún por publicarse- fue calificada como un triunfo histórico por activistas de comunidades mexicanas en Los Angeles, Estados Unidos, país en el que habitan unos cuatro millones de mexicanos legalmente.

 

“Es un logro de muchos años en la exigencia por los derechos plenos de los inmigrantes mexicanos fuera de su país”, celebró en rueda de prensa el COFEM.

 

Desde hace nueve años se había impulsado esta reforma y aunque hubo reformas parciales el cambio histórico se estará dando hasta ahora, señalaron.

 

“Este es un logro de la comunidad mexicana en Estados Unidos, durante décadas hemos estado luchando por nuestros derechos políticos y por fin vemos resultados”, dijo Moreno, quien añadió que con la credencialización en el exterior, “pasamos a una nueva fase de nuestro movimiento”.

 

En las elecciones presidenciales del 2012, el IFE recibió poco más de 59 mil sufragios de mexicanos residentes en el extranjero, de los cuales 40 mil 714 fueron válidos, la mayoría, un 77%, de residentes en Estados Unidos y el 23% de otros países, aunque destacó la participación de connacionales en Canadá, España, Alemania y Francia.

 

México llegó con décadas de retraso en comparación con el resto del mundo en cuanto al sufragio a distancia se refiere.  Por ejemplo, Nueva Zelanda avaló el voto desde el exterior en 1890; Canadá en 1915, Indonesia en 1953 y España en 1978 por solo mencionar algunos.

 

Nuestro país entró al juego con altas expectativas muchos años después, en 2006.  Sin embargo en los comicios presidenciales sólo se emitieron poco más de 30 mil votos desde el exterior. 

 

Semanas atrás, el diputado Jaime Bonilla Valdez (PT) de la Comisión de Asuntos Frontera Norte, de la Cámara de Diputados, aseguró que esta iniciativa para hacer masivo el voto de los mexicanos residentes en el extranjero tiene como objetivo que la participación de los connacionales sea “eficiente, efectiva y menos costosa”.

 

“Esta apertura facilita el sufragio ya sea con voto en el consulado y el electrónico, así que ahora podremos tener la participación más amplia en elecciones presidenciales del 2018 y para gobernadores y senadores”, agregó el activista angelino.

 

Sin embargo, aún queda pendiente el derecho pleno de votar y ser votado y que se amplíen posibilidades para que inmigrantes puedan aspirar a cargos de elección popular. Pero este momento queda un buen sabor de boca: “El poder político de los mexicanos en el exterior crece, aplaudimos la actual Legislatura por este voto histórico”, concluyeron.