DAVOS.  “El tren chino no perderá velocidad ni será menos dinámico”, advirtió el primer ministro de China, Li Keqiang, ante jefes de Estado y de gobierno y líderes empresariales en un intento de calmar a quienes están preocupados por la desaceleración económica del gigante asiático y aseguró que mantendrá “su estrategia de lograr un crecimiento económico medio-alto a largo plazo”.

 

Li reconoció la necesidad de que China acometa algunas reformas estructurales y dijo que no sufrirá un aterrizaje abrupto, al intervenir en la inauguración oficial del Foro Económico Mundial en los Alpes suizos.

 

Consideró que la internacionalización del renminbi o yuan “es el resultado natural del desarrollo de los mercados internacionales y de la apertura de China”.

 

Además, reiteró el compromiso de China en la apertura al mundo exterior no sólo en el sector manufacturero, sino también en el de servicios.

 

En este sentido, Li afirmó que muchas instituciones financieras exploran el exterior y otras van a China.

 

Recordó que China creció 7.4% en 2014 y creó 13 millones de nuevos empleos en las ciudades, una cifra superior a la de 2013.

 

No obstante, “el crecimiento de China afronta presiones a la baja sostenibles”, reconoció Li.

 

El primer ministro hizo hincapié en que China no quiere competir en supremacía con otros países y reiteró su compromiso con el desarrollo pacífico y la estabilidad.

 

Se hizo eco de la preocupación que existe por la desaceleración de China y el impacto de la transformación de su economía, que ha entrado en una nueva velocidad de crecimiento media-alta.

 

Li, quien se mostró satisfecho de poder regresar a Davos después de cinco años (su primera visita se produjo cuando era viceprimer ministro), comentó que había paseado por la conocida montaña de esta ciudad, que Thomas Mann inmortalizó en “La montaña mágica”.

 

Para Li, “la ciudad de Davos era hoy bella, tranquila y pacífica desde lo alto de la montaña, pero el mundo fuera no es así”.

 

“Necesitamos una nueva penicilina para tratar los nuevos retos en la situación internacional”, consideró el primer ministro chino, en una metáfora con el argumento de la novela en la que Mann relata la visita que realizó a su mujer en un sanatorio en Davos para enfermos de tuberculosis y con la importante transformación que supuso entonces la invención de este antibiótico.

 

Li trató de disipar las dudas sobre el crecimiento de China, que fue de 7.4 % en 2014, el nivel más bajo desde 1990, y tuvo la oportunidad de explicar sus planes.

 

La desaceleración económica de China, que ha firmado un acuerdo de libre comercio con Suiza recientemente, ya ha tenido efectos en el precio de algunas materias primas, como es el caso del petróleo.

 

Al respecto, el consejero delegado del banco brasileño Itaú Unibanco, Roberto Egydio Setubal, dijo hoy en una rueda de prensa que “la economía de China se desacelera y eso afecta a los precios de las materias primas y a los países que los producen y exportan, que reducen sus exportaciones y necesitan ajustes de sus economías y divisas”.

 

“La buena noticia es que la economía de Estados Unidos mejora y, por ello, aumentan las exportaciones de China a este país”, según Setubal, que es copresidente este año del Foro Económico.