Enrique Peña Nieto tendrá que iniciar su mandato con el actual entramado institucional después de que su propuesta para reformar la Ley orgánica de la administración pública federal no pasó en comisiones, por lo que tendrá que nombrar secretario de Seguridad Pública, de la Función Pública y de la Reforma Agraria.
Hasta el cierre de esta edición, el Senado no había aprobado ninguna de las propuestas del equipo de Peña Nieto, ya que no se había dictaminado la Ley del servicio profesional de carrera, las reformas al Instituto Federal de Acceso a la Información y para crear la Comisión Nacional Anticorrupción.
Todavía ayer en la tarde los distintos actores políticos afirmaban que podía haber acuerdo, pero cuando terminó la reunión de los coordinadores parlamentarios quedó claro que no había forma de lograrlo.
El punto que mantiene la negociación parada es, de acuerdo con el coordinador de los senadores perredistas, “la intransigencia” que muestra el PRI para democratizar el ejercicio del poder y aceptar los controles en la ratificación de los nombramientos de la Secretaría de Gobernación y la evaluación de la estrategia y de la política que esté aplicando contra el crimen.
Estos son los puntos en que no se pudo avanzar en la negociación, pero además como señaló el vicecoordinador panista José Rosas Aispuro, aunque se hubiera logrado el acuerdo en comisiones unidas, si se le hacen cambios a la minuta la Cámara de Diputados tendría que aprobarla y esto es imposible porque desde el miércoles cerraron actividades.
Ha habido una fuerte crítica a los priistas por esta incapacidad de negociar y de dar oportunidad a los senadores de reformar la minuta, pero el coordinador de los diputados priistas, Manlio Fabio Beltrones ha asegurado que su mayor preocupación es que en esa pequeña ciudad que es el palacio de San Lázaro no se cuele nada antes de la toma de protesta.
El panista Roberto Gil señaló que ellos están listos para aprobar el dictamen pero lo único que requieren es que el PRI defina su posición respecto a los controles político- parlamentarios para la Secretaría de Gobernación y que la Cámara de Diputados pueda recibir el dictamen en las próximas horas.
Omar Fayad explicó que los priistas estaban dispuestos a firmar una iniciativa para que se lleven a cabo los cambios constitucionales para que el secretario de Gobernación y sus subsecretarios sean ratificados por el Senado.
Barbosa negó estas aseveraciones y señaló que el PRD incluso elaboró la iniciativa constitucional, pero esto no es un asunto jurídico, sino político explicó.
Gil Zuarth explicó que los funcionarios que tendrían que ser ratificados son el jefe de la Policía Federal, el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y el titular de la Gendarmería nacional.
Explicó que en todos los demás puntos ya hubo acuerdo y que tanto el PRI como el PRD están listos y sólo falta la definición del PRI.
La sesión estaba citada a las 12 horas y el tiempo pasó entre reuniones privadas de los senadores, sin que pudiera iniciar.
Los avances en la negociación han sido muchos, pero los controles en la Segob y mantener la Función Pública hasta que se apruebe la reforma constitucional para crear la Comisión Nacional Anticorrupción son puntos irreductibles, por lo que el presidente electo Enrique Peña Nieto tendrá que aceptar cambios en su propuesta.
A las 8 50 de la noche se instaló la sesión únicamente para citar a Congreso general el próximo sábado en que se llevará a cabo la toma de protesta de Peña Nieto, por lo que se mantienen la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, que aprobaron en su momento en los gobiernos panistas.
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