En el mundo del cine, no existe nadie que haya perfeccionado la técnica del action capture o captura de movimiento como el actor británico Andy Serkis, quien ha sido el cuerpo, voz y alma detrás de personajes memorables como Gollum (El señor de los anillos), King Kong (en la versión de Peter Jackson) o Snoke (Star Wars: el despertar de la fuerza).

 

Pero quizá su trabajo más fino sea el del personaje de César, el simio inteligente que lidera la lucha contra los humanos en la saga de El planeta de los simios, cuya tercera entrega, La guerra, ya se encuentra en cartelera. Previamente Serkis, quien está de visita en México para promocionar el filme, comentó en las notas de producción de la cinta lo que significó para él volver a dar vida al personaje y dotarlo de dolor y sufrimiento, dignidad y nobleza.

 

“Ha sido, como actor, el reto más remunerador en mi vida. Ser capaz de interpretar a un personaje tan complejo e íntegro como César, desde su infancia hasta éste, el punto más crítico y profundo en su vida como líder, ha sido increíble”, señaló.

 

Acerca de lo que atraviesa César en esta entrega final, el también actor de 13 going on 30 y El hobbit, comentó:

“Cuando el filme comienza, la comunidad simia está fracturada. César todavía intenta mantener la calma, pero carga con el peso profundo y doloroso de un líder que lucha por mover a la acción a una comunidad dividida. César siempre ha estado en medio del mundo humano y de los simios. No quiere ver la destrucción de ninguna de las dos especies. Pero es un mono y su supervivencia está claramente en juego”.

 

Entonces, César experimenta el peor momento de su tormentosa vida, y llega a la desalentadora conclusión que los humanos y los simios jamás podrán ser capaces de vivir juntos. Serkis continúa: “A partir de ese momento, es un viaje monumental el que César emprende. Rebasa una frontera hacia un mundo de venganza del que aparentemente no se puede liberar. Contra todo nervio de su cuerpo, cae en un lugar de oscuridad y furia, un lugar del que teme no poder escapar. Después de todo lo que ha visto, está más triste y también se ha vuelto más indolente —y casi pierde la mejor parte de sí mismo. Alguna vez César fue un simio que prefería destruir armas que usarlas. Pero de manera repentina comienza a reconciliarse con la idea de usar cualquier medio necesario para aniquilar a los humanos, impulsado por su venganza personal contra el coronel”.

 

UN DIRECTOR APASIONADO

Acerca de volver a trabajar bajo las órdenes de Matt Reeves, Serkis comentó que gran parte del éxito que ha tenido César como personaje se debe al trabajo del cineasta.

 

“La pasión de Matt por esta historia es insaciable. Tiene un ojo increíble cuando usa la cámara, pero la clave es que nunca sacrifica las actuaciones. Todo es acerca de obtener emociones auténticas en todo momento. Incluso en el ambiente más despiadado, está buscando el corazón de estos personajes”.

 

Finalmente, señaló que lo más importante de la saga es permitir a la audiencia el reconectarse con su parte humana.

 

“Creo que quizás la representación de nuestras luchas más esenciales a través de los ojos de simios, le permitirá a la audiencia conectarse con las emociones humanas a un nivel más visceral. Sabemos que los grandes simios son nuestros primos más cercanos —son 97% parecidos a nosotros— y, no obstante, podemos percibir este mundo de diferencias. Quizás, al darles una voz y ver el mundo a través de su perspectiva, distinta a la nuestra, podamos salirnos de nosotros mismos y vernos bajo el microscopio como nunca antes lo hemos hecho”, concluyó.

 

caem